San Fernando

Expropiación para Gallineras

  • El Ayuntamiento cambia el sistema de actuación para impulsar la nueva sede del club náutico al no cerrar un acuerdo con la propiedad

El Ayuntamiento recurrirá finalmente a la expropiación de los terrenos en los que se asienta el club náutico de Gallineras para favorecer la construcción de su nueva sede -cuyo coste rondará 1,2 millones de euros- y propiciar el ambicioso desarrollo que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) postula para toda esta zona.

La decisión, que se lleva mascando desde hace un par de años al no haberse conseguido cerrar un acuerdo con los propietarios del suelo, ha adquirido un carácter definitivo una vez que el nuevo PGOU, al entrar en vigor, ha despejado definitivamente el camino para que el Ayuntamiento pueda acometer la construcción de este nuevo equipamiento que aspira a convertirse en el corazón de una zona estratégica que crecerá en torno al puerto deportivo, con nuevos espacios residenciales, comerciales e incluso hoteleros y cerca de una vía de comunicación estratégica a desarrollar: el eje transversal sur, que unirá Camposoto, Gallineras y la Ronda del Estero.

El pasado 31 de enero, por resolución de Alcaldía-Presidencia se acordó cambiar definitivamente el sistema de actuación previsto en la zona para recurrir a la expropiación. El acuerdo fue publicado ayer el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), lo que -según explicó a este periódico el delegado de Desarrollo de la Ciudad, Ángel Martínez- permitirá que el Ayuntamiento emprenda ahora el expediente administrativo correspondiente para hacerse con los terrenos y abordar la construcción de la nueva sede social del club náutico de Gallineras, un equipamiento además que lleva años prometido a los usuarios del puerto deportivo.

Desde el Gobierno municipal, de esta manera, se descarta la posibilidad de llegar a un entendimiento con los propietarios, con los que hace más de tres años, en la recta final del anterior mandato, se firmó un convenio que, sin embargo, no ha llegado a fraguar.

Fue en junio de 2010 cuando el entonces delegado de Urbanismo, Manuel Prado, dio cuenta al consejo de gestión de la desaparecida Gerencia de Urbanismo de este acuerdo alcanzado con la empresa Anápolis Gestión SL, propietaria de los suelos. Se trataba de facilitar el desarrollo de estos terrenos -en manos de dos propietarios distintos- de forma separada para que fuera más viable al permitir su actuación de manera independiente, lo que beneficiaría a la sociedad.

A cambio de esta operación, la propiedad de la zona en la que se emplaza el náutico de Gallineras se comprometía a aportar de forma gratuita todos los terrenos de cesión obligatoria conforme a ordenación -espacios libres, equipamiento y viarios- incluyendo el espacio necesario para el club. Además, contribuiría económicamente en la construcción de la nueva sede del club náutico al aportar la cantidad de 450.000 euros.

Pero la situación cambió drásticamente con la crisis económica y se dio marcha atrás en el acuerdo. Ya en verano de 2012, el equipo de gobierno advertía que sería tajante y que, de no darse finalmente este entendimiento con la propiedad, recurriría a la expropiación, como finalmente planea hacer.

El Gobierno municipal está decidido a emprender esta actuación antes de que expire el mandato. El principal escollo, evidentemente, es el elevado coste que acarreará la construcción de la nueva sede del náutico de Gallineras, que se estima en torno a 1,2 millones de euros. Hay una partida de 150.000 euros destinada a esta actuación que está aprobada desde finales de 2011, a la que se sumará otra con cargo a los nuevos presupuestos. Según el delegado de Urbanismo y Desarrollo de la Ciudad, Ángel Martínez, la actuación se dividirá en varias fases para poder hacerle frente. El PGOU, para la zona de Gallineras, contempla dos Áreas de Reforma Interior o ARI. En la segunda de ellas, es donde se contemplaba este espacio dotacional.

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