Una llamada poco antes de las siete de la tarde a la Policía Local de San Fernando alertaba de la presencia del cuerpo de una mujer en aguas del caño de Sancti Petri en las inmediaciones del Puente Zuazo. Eso iniciaba un dispositivo de búsqueda, que se paraba en torno a las diez y media sin haber dado frutos.

El aviso a la Jefatura de la policía municipal isleña movilizaba en torno a las siete de la tarde a varios agentes que se desplazaron hasta el Puente Zuazo para realizar las comprobaciones oportunas. Allí se encontraban las dos jóvenes que habían visto a la mujer cuando paseaban por la zona, concretamente en el lado de la estructura más pegado a La Magdalena. Su reacción, comentaban más tarde, había sido alertar primero a la Policía Local y a continuación llamar al 061. Durante los primeros instantes una ambulancia permaneció en la zona, aunque sobre las ocho de la tarde se retiraba.

Las dos chicas se encargaron de explicar a los policías qué habían visto: describieron a la mujer -morena, mediana edad, pantalón oscuro, jersey rosa y una chaqueta sujeta- y el recorrido que el cuerpo realizó en el agua del caño hasta que lo perdieron de vista. Según esos datos, el cuerpo pasó por debajo del Puente Zuazo para ser arrastrado por la corriente hacia los pilares del puente de la autovía, donde vieron como se hundía. Incluso, algunos testigos aseguraban que un pescador llegó a tirarse sin poder alcanzar a la mujer.

Pronto, se puso en marcha un dispositivo de búsqueda, desde el propio Puente Zuazo, con policías locales y efectivos de la Policía Nacional (incluso con linternas); y sobre todo desde el agua con una lancha de la Guardia Civil, que comprobaba toda la superficie más allá del puente en dirección a La Carraca. También se acercaron efectivos de Policía Local y Policía Nacional al pantalán de La Magdalena para examinar la zona.

La falta de visibilidad por la hora dificultaba las labores de búsqueda, que se extendieron hasta las inmediaciones de Puente de Hierro, donde se posicionaron varios vehículos de bomberos. En esa zona del caño, cerca del club náutico, otra embarcación ayudaba en las tareas de rastreo. Incluso se llegó a comprobar en el interior de La Carraca, con la colaboración de la Armada, sin resultados.

Aunque el dispositivo se mantuvo activo durante varias horas e incluso se intensificó -aprovechando el cambio de mareas y con la colocación de focos para que hubiera mayor iluminación- en torno a las diez y media de la noche la Guardia Civil, que coordinaba la actuación, decidió interrumpir los trabajos para retomarlos hoy a las ocho de la mañana. Protección Civil se sumó comprobando los márgenes del caño.