San Fernando

Brigadita San Martín necesita tu ayuda

  • La asociación desarrolla una importante labor social en Nicaragua

Brigadita San Martín es el proyecto que Pablo, María José y Celia pusieron en marcha hace unos años en Niracagua, con el que pretendían poner su granito de arena en la mejora del bienestar de la población más desfavorecida de Ocotal. Comenzaron ayudando en el arreglo de una escuela y han terminado dando becas para la continuación de estudios universitarios. El profundo lamento de Boch por cómo había acabado el sueño de revolución de este país centroamericano fue el origen de esta aventura, en que se embarcaron y para la que buscan ahora colaboración ciudadana.Pablo estuvo en Nicaragua durante la revolución sandinista en 1985. Fueron meses que me enriquecieron, que me hicieron pensar que el mundo podía ser distinto, mejor. Pero no dejaron que esos ideales sobrevivieran”, comenta este hombre, que recuerda cómo se ponía en marcha la sanidad y la educación pública, cómo la gente dejaba de pedir limosna en ese cambio. Cuando años después volvió al país y vio la realidad que vivía su gente, entendió que debía hacer algo y así desde 2002 junto su mujer, María José Cebrián, y su hija, Celia, viajaron año tras año en los meses de verano y dedicaron sus ahorros para sufragar los gastos de cada uno de los proyectos que ponían en marcha. En esa primera toma de contacto Boch vio “gente metida hasta el cuello en fango, no había escuelas en los barrios”. Por eso ayudaba en obras, ponía desayunos. Así, y ya con su familia, hasta que puso en firme la idea de Brigadita San Martín con la que se centró en ayudar en uno de los barrios más deprimidos: Nuevo Amanecer. Allí reconstruyeron una escuela y abrieron una casa para acoger a niñas sin recursos que no hacían nada. “Pero el ministerio nos dijo que no podía ser”, detalla. La reconvirtieron en residencia para las niñas que acudían a la escuela desde las zonas rurales, diseminadas en el monte, para que no tuvieran que realizar caminatas diarias de tres y cuatro horas para estudiar. Las iniciativas desarrolladas por la asociación son numerosas: una guardería para que las madres dejaran a sus hijos pequeños para poder ir a trabajar, el traslado hasta allí de parte de un sillón de dentista donado por el Puerta del Mar para atender las necesidades de la población –con la implicación de profesionales–... “Hasta hace tres años dábamos d comer a 250 niños”, cuenta. Fue imposible continuar manteniéndolo, y ahora son los padres los que hacen el esfuerzo. De los ahorros pasaron a contar con la ayuda de familiares y amigos, “eran tiempos de bonanza en España”, matiza; sin embargo, la situación cambió y en los últimos años les ha sido mucho más complicado conseguir fondos para mantener la actividad solidaria. “Podemos presentar proyectos para obtener ayudas pero es mucho papeleo y siempre piden más”, señala Pablo, que lamentaría perder el contacto esta obra. “Queremos seguir conociéndolos, saber los nombres de las niñas”, añade.Necesitan más ayuda, reconoce. Por eso, tienen un perfil de Facebook, que les gestiona una chica que se ha interesado por la entidad; también cuenta con la implicación del Rincón Solidario, una entidad de la que forman parte trabajadores del Airbus CBC, que les está ayudando en la creación de una página web. La idea es dar a conocer su labor para atraer a personas que quieran ayudar económicamente en esta acción con la que se busca formar a los niños para que salgan adelante en la vida. Ahora, por ejemplo, tienen ocho o nueve universitarios. “Cada mes es más complicado”, sostiene Boch. De ahí que cualquier aportación será bien recibida. Quienes puedan colaborar tienen disponible la cuenta ES22 3187 0084 9033 0491 6616 a nombre de Brigadita San Martín.

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