Este año se publicaban los datos del informe de los indicadores de salud de la OCDE, que situaban a España en el segundo país más longevo, solo por detrás de Japón, con una media de esperanza de vida de 83 años. Cada vez vivimos más años, pero eso no siempre supone vivir mejor.

Así, durante este 2017 han saltado las alarmas respecto a algunos de los problemas de salud que cada vez preocupan más a los expertos y sobre los que sin embargo, mejorando nuestros hábitos de vida, aún estamos a tiempo de prevenir para los años que llegan.

Como ya publicaba la revista Forbes a finales de 2016, la diabetes es la enfermedad que experimentará un mayor aumento: en 2030 causará un 34% más de muertes en el mundo.

Uno de los problemas es que gran parte de los pacientes no sabe que tiene la enfermedad, como alertaba Andoni Lorenzo, presidente de la Federación Española de Diabetes en rueda de prensa durante el día mundial. En España, el 40% de los pacientes no está diagnosticado, lo que supone que si hay 6 millones de diabéticos, 2 millones no habrían consultado a su médico.

Este desconocimiento tiene sus consecuencias. Según el estudio Di@betes, que hace un análisis de la epidemiología de la enfermedad en nuestro país, el retraso en descubrir la enfermedad implica que cuando se diagnostica, en el 50% de los casos presentará alguna complicación, ya que la diabetes afecta a órganos tan importantes como los riñones, la vista, el corazón o el sistema nervioso. Por ello es vital revisar los niveles de azúcar en sangre de forma rutinaria.

Respecto a cómo prevenirla, desde la Fundación para la Diabetes se aconseja que los hidratos de carbono provengan sobre todo de las verduras, las hortalizas, legumbres, cereales integrales y derivados lácteos, y limitar productos como los refrescos azucarados. Asimismo, se aconseja realizar al menos 150 minutos de ejercicio físico a la semana. Otro de los retos del s. XXI es la salud mental. En concreto, este año la Organización Mundial de la Salud alertaba de que la depresión es la principal causa mundial de discapacidad. Asimismo, se señalaba que el número de personas que vive con depresión ha aumentado un 18,4 % entre 2005 y 2015.

Cabe destacar que la depresión no es solo un estado de apatía y tristeza, sino que también aparecen síntomas como dificultad de concentración, falta de atención, problemas de memoria, problemas en la toma de decisiones y planificación de actividades.

La depresión es además la principal causa detrás de los suicidios. Si bien esta patología afecta más a mujeres que a hombres, tiene peores consecuencias en los segundos, puesto que tal y como recoge el Instituto Nacional de Estadística, según datos de 2016, en España se suicidaron un total de 3.569 personas, de entre ellos 2.662 eran hombres y mujeres 907. Así, la prevención, además de acudir al médico de Atención Primaria en cuanto se detecten los primeros síntomas, también pasa por medidas más globales. Desde la OMS se señalan los programas escolares para promover un modelo de pensamiento positivo entre los niños y adolescentes, además de programas de ejercicio para las personas mayores, que también han demostrado ser eficaces para la depresión en edades avanzadas.