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Redención en casa

  • Tras romper la dinámica en Málaga, el Betis necesita volver a vencer en el Villamarín y enlazar dos victorias.

  • La Real, un visitante de nivel.

Dani Ceballos, con los brazos abiertos, en un momento del entrenamiento.

Dani Ceballos, con los brazos abiertos, en un momento del entrenamiento. / Juan Carlos Muñoz

El triunfo en La Rosaleda ha devuelto cierta calma al Betis, que al menos mantiene apagadas las alarmas en cuanto a la clasificación, aunque Víctor Sánchez del Amo y sus jugadores necesitan redimirse ante la afición después de una dolorosa derrota en el derbi que significó el cuarto partido seguido sin vencer en el Benito Villamarín.

En este Betis ciclotímico, tanto en sus entrañas como en el entorno, una derrota parece una catastrófe y una victoria despierta una euforia desmedida, cuando la única realidad es que la trayectoria de esta temporada y de las anteriores deja al club verdiblanco en una medianía desazonadora. Ante la Real Sociedad, su rival de nivel de esta noche, los de Víctor tratarán de enlazar la segunda victoria consecutiva, algo que el Betis no logra desde hace casi un año, cuando con Juan Merino venció a Espanyol y Granada para dar un paso casi decisivo para la permanencia.

Ante la Real, los verdiblancos tienen una oportunidad parecida para espantar los fantasmas de la zona baja con una victoria que lo llevase hasta los 30 puntos, una cifra muy cercana a la que será necesaria esta temporada para quedarse en Primera. Para lograr ese triunfo redentor en Heliópolis, Víctor volverá a refrescar el once inicial como ya hiciera ante el Málaga, con lo que trata de evitar la fatiga que produce jugar partidos de competición cada tres días. Los regresos de Piccini y Durmisi en las bandas parecen seguros, mientras que Rubén Castro, ausente de una convocatoria 112 partidos después, también apunta al once, por más que Jonas Martin y Sanabria anotaran en la pasada jornada.

Previa del Betis-Real Sociedad Previa del Betis-Real Sociedad

Previa del Betis-Real Sociedad

Con el seguro regreso de Dani Ceballos al centro del campo, la duda radica en quién será el sustituto de Rubén Pardo, ausente esta noche por las condiciones de su contrato de cesión. Petros, Brasanac y el mismo Jonas, que partiría desde una posición más retrasada, se disputan las dos plazas de acompañante del utrerano, el verdadero motor del centro del campo bético.

La otra cuestión radica en cómo saldrá el Betis al césped. Las cualidades de su rival, una Real Sociedad con buen gusto con el balón y que trata de elaborar desde atrás, permitirían que los de Víctor realizasen esa presión adelantada que tan buen resultado ofreció en otras ocasiones. Además, la ausencia de una referencia aérea entre los puntas realistas -con la sempiterna baja de Agirretxe y con la actual de William José- también favorecería esa cuestión.

Los de Eusebio acuden con el cartel de revelación de la temporada, aunque en las últimas semanas su nivel de juego no es tan brillante como el alcanzado a finales del pasado año. La acumulación de esfuerzos en jugadores insustituibles como Illarramendi, Zurutuza, Oyarzabal o Vela se ha ido notando en el equipo donostiarra, aunque sí ha sido capaz de mantener una positiva racha de resultados. Con siete triunfos lejos de Anoeta, la Real Sociedad aparece como el cuarto mejor visitante de la Liga y, curiosamente, no ha sumado empate alguno fuera de casa, una muestra de ese espíritu ofensivo que Eusebio ha conseguido imprimir en los suyos pero que también le ha jugado malas pasadas.

El Betis evitó con la victoria en Málaga que la resaca del derbi se convirtiera en una depresión de consecuencias impredecibles, pero la necesidad de victorias continúa en verdiblanco y, sobre todo, delante de sus aficionados, esos mismos que no han dejado de apoyar a su equipo en todo este tiempo por más que las penas acumuladas sean mucho más numerosas que las escasas alegrías.

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