Provincia de Cádiz

¡Qué susto!

  • El alcalde de Cádiz da por hecho que el Gobierno acaba de anunciar recorte de plantilla en astilleros y Jiménez Barrios se une al rechazo de una medida que no existió

Poco después de las 11:30 de la mañana de ayer, el Ayuntamiento de Cádiz emitía un comunicado de prensa oficial. Hablaba el alcalde de Cádiz, José María González. En el titular de la nota de prensa se rechazan los recortes en los astilleros pero, para sorpresa y alarma de toda la provincia, el regidor desvela su "indignación y rechazo al anuncio efectuado por el Gobierno central de que realizará recortes en la plantilla de Navantia". A esa hora comienza a rodar una bola que acabó siendo gigantesca. Tanto que llegó hasta el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, que dio por buenas las palabras del alcalde, exigió explicaciones al Gobierno sobre sus planes para los trabajadores de los astilleros de la Bahía y lamentó que el Ejecutivo ofreciese una noticia de tal alcance en una respuesta parlamentaria al diputado gaditano de Ciudadanos, Javier Cano.

Ahí está la clave. Al conocer el tremendo anuncio del alcalde gaditano, este periódico contactó con el diputado isleño. Cano reconoció que "no sé de dónde ha podido sacar el alcalde semejante conclusión, porque además esa respuesta me la dieron hace tiempo y para nada se habla de recorte de plantilla, sino de reorganización". "Es más, hasta donde yo sé, cuando se firme el contrato de las corbetas, en San Fernando se necesitará incluso ampliar plantilla", aseguró Cano dentro de su asombro.

Hasta tal punto la particular Guerra de los Mundos del alcalde fue así que el comunicado oficial del Ayuntamiento daba cuenta de una moción que el equipo de gobierno presentará al próximo pleno del Consistorio gaditano, el viernes 31, "para rechazar la propuesta de la SEPI de despedir a parte de las plantillas de Navantia de todo el Estado". Pero la SEPI, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (propietaria de Navantia) no había anunciado nada. Ni siquiera el esperado comienzo de la negociación para el nuevo plan industrial de los astilleros. Lo único al respecto es la posición mantenida por la sociedad estatal y reiterada el pasado martes por el director de Navantia en la Bahía, Pablo López, de que el futuro pasa por asumir los retos con un rejuvenecimiento de plantilla.

En ese plan industrial está la otra parte de la solución al entuerto. El diputado de Ciudadanos ha presentado en sede parlamentaria diferentes preguntas y propuestas relacionadas con los astilleros. Una de ellas hacía referencia, precisamente, a los efectos que tendrá sobre las diferentes factorías la puesta en marcha del plan industrial. En su respuesta, el pasado mes de febrero, el Gobierno aseguró a Cano que "con el fin de adaptar la empresa a la fuerte competencia del mercado, será preciso aplicar medidas de organización y racionalización industrial que permitan alcanzar los objetivos de máxima eficacia y rentabilidad, acometiendo los problemas derivados de los desequilibrios de plantilla". Eso es todo. Pero el intenso debate en el Congreso en los últimos días con el futuro de los astilleros de fondo llevó al Gobierno a insistir en este planteamiento.

¿Cómo pudo entonces el alcalde llegar a semejante conclusión? Por lo que parece, se dejó guiar por la lectura de una información aparecida en un confidencial digital y que se basaba, precisamente, en la respuesta ofrecida a Javier Cano.

Pero en el comunicado, José María González ya hablaba incluso de protestas en la calle, como si no tuviera vuelta atrás una decisión que colapsaría social y económicamente a la Bahía: "Considero lógico y legítimo impulsar todas las movilizaciones obreras que hagan falta para frenar desde la calle los planes del PP concernientes al desmantelamiento de la industria de la Bahía de Cádiz".

El vicepresidente de la Junta, horas después, decía (en una entrevista en la Ser) que "no es de recibo que nos enteremos de una noticia de ese calado por una contestación a un diputado", y tampoco que "no se responda al clamor de la ciudadanía gaditana, que lleva mucho tiempo reivindicando claridad en el futuro de Navantia".

Sólo al final de la mañana, el PP de Cádiz ponía algo de cordura. El PP y la propia Navantia, que tampoco salía de su asombro. El portavoz de los populares en el Ayuntamiento, Ignacio Romaní, acusaba a Podemos de "querer crear una alarma innecesaria" en la plantilla de Navantia a base de "mentiras y falsedades". Cano cerró el círculo de lo que pudo haber sido y no fue (por ahora). El diputado de Ciudadanos reclamó "que el tema de astilleros quede fuera de la confrontación política; vayamos todos a una, es la única opción".

Este periódico intentó ayer conocer, por varios medios, la opinión del alcalde al respecto. No hubo suerte.

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