Provincia de Cádiz

Unas 60.000 personas acuden al Belén Viviente de Medina

  • El centro histórico del municipio revive las escenas destacadas del nacimiento

Manuel, un bebé de apenas tres meses, y que es hijo de una trabajadora del que hacía el papel de la Virgen María, era uno de los tres pequeños que hicieron ayer en Medina de Niño Jesús en el Belén Viviente que convirtió a esta localidad jandeña en el centro de atención de unas 60.000 personas, que llegaron en varias flotas de autobuses desde todos los rincones de la provincia, así como de provincias vecinas como Córdoba, Sevilla, Huelva y Málaga, e incluso de Almería.

El arranque de esta iniciativa a la una de la tarde ya hacía presagiar que iba a ser una jornada intensa, dado que a esa hora la Alameda situada frente al Ayuntamiento ya estaba convertida en un hervidero de personas que querían ver y plasmar en sus cámaras fotográficas este montaje en el que participaban unos 600 vecinos de Medina, que han convertido esta convocatoria en un reclamo turístico que beneficia a la inmensa mayoría de los comercios de la localidad, desde bares, a restaurantes, pasando por los obradores de pastelería y productos artesanales. También se podían adquirir pan de campo, chocolates y otros manjares culinarios en los distintos pasajes, ya que, mientras que en unos se preparaban dulces, en otros se vendían recuerdos, con lo que también se colaboraba en ayudar a diferentes colectivos sociales.

El recorrido comenzó en la calle Atahona y discurrió por las calles del Conjunto Histórico Artístico que está declarado Bien de Interés Cultural. Una gran parte del recorrido es similar al del año pasado, sólo que este año se ha realizado en sentido inverso. Al comenzar en la calle Atahona, la cola se hizo en la calle San Juan, la principal del centro de la ciudad y que desemboca en la plaza de España. Al recorrido se accedía por una majestuosa entrada de casi cinco metros de alto.

El final del recorrido estaba en la esquina de la calle San Francisco de Paula con la calle Victoria, donde comenzaba el año pasado. Las calles por las que se repartían las más de medio centenar de escenas del nacimiento estaban repartidas por las calles Atahona, Victoria, Vicario Martínez, Plazuela de la Iglesia Mayor (donde se situó el Nacimiento), San José, Bohórquez, plaza Llanete de los Herederos y San Francisco de Paula. Además del propio nacimiento y del campamento de los Reyes Magos, se representaron los talleres de los artesanos, el campo de labranza, las labores de pastoreo, los mercaderes, la barbería, la carnicería, la verdulería, los obradores y las panaderías, entre otros atrezos.

Para dar respuesta a la afluencia masiva de visitantes, el Ayuntamiento de Medina Sidonia amplió el horario de visitas, desde la una de la tarde hasta las nueve de la noche, así como el recorrido que daba cabida a más personas. Desde el Ayuntamiento de Medina Sidonia se había preparado un dispositivo sin precedentes y una flota de autobuses que trasladaba de forma gratuita a todos los visitantes desde el Prado de la Feria, donde se acondicionaron amplias explanadas para los estacionamientos de los vehículos.

Igualmente, se coordinó un operativo con miembros de Cruz Roja que envió una unidad móvil como las que se llevan a los grandes eventos y que se instaló junto al Consistorio. También fue precisa la contratación de unos 40 guardas de seguridad privada que iban orientando y dando fluidez a los visitantes en las diferentes calles, ya que en algunas ocasiones se quedaron colapsadas. En esta tarea también se precisó de los agentes de la Policía Local y de Protección Civil.

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