El cuerpo de la Policía Local cuenta desde hace unos días con dos nuevos miembros, Caos y Faena, dos pastores belgas adiestrados, que se integran a los efectivos policiales al estar especializados en la detección de drogas, control de personas en eventos públicos y custodia de vehículos.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Manuel Vicente Alba, ha destacado el trabajo de adiestramiento que ha realizado con ellos el agente de la Policía Local que se ha incorporado a la plantilla y que acompaña de los dos canes de dos años y medio en el caso de Caos y siete años, en el caso de Faena.

Durante la presentación pública de ambos pastores belgas se realizaron varias pruebas. En una de ellas, un agente de paisano escondió entre sus ropas un trozo de hachís, tras ponerse varias personas en fila, entre ellas el propio concejal de Seguridad, se soltó a uno de los ejemplares, que tras pasar por delante de ellos se sentó junto a la persona portadora de la droga. Tras cambiarse éste de sitio, el perro volvió a 'marcarlo', sentándose a sus pies. En ambas situaciones tras 'prestar el servicio' regresaba junto a su instructor.

Otra de las pruebas consistió en 'marcar' un vehículo en el que se había escondido una pequeña cantidad de cocaína. El turismo estaba estacionado junto a otros coches. Tras invitarlo a entrar en su interior descubrió el lugar donde se escondía la sustancia estupefaciente, en este caso en el hueco de la palanca de cambio.

En otro momento, un figurante provisto de prendas que evitan los mordiscos de estos ejemplares, simuló un intento de agresión al guía que lo sujetaba con su correa. No le dio tiempo a lanzar un golpe cuando ya tenía un 'bocado' en el brazo que le imposibilitaba cualquier agresión.

El concejal, Manuel Vicente Alba ha avanzado que se ha convocado una nueva plaza de agente de la Policía Local que se sumará a las dos que en comisión de servicio se incorporarán en breve a la plantilla conileña.