Provincia de Cádiz

Un pago que no llegó al juzgado

  • Una madre de Alcalá denuncia que su hijo está en la cárcel por error. Su condena se condicionó a una multa que dice abonó, pero sólo figuró el desembolso de 45 euros

Isabel asegura estar desesperada y dispuesta a mover Roma con Santiago para que se conozca lo que considera una injusticia que ha llevado a su hijo a estar cumpliendo una pena de dos años de cárcel desde el pasado 17 de noviembre. Es una historia larga e Isabel no duda en enseñar las decenas de papeles que ha ido recopilando en su pelea por conseguir la libertad de su hijo, que le ha llevado a hablar con procuradores, fiscales, jueces o quien haga falta y quejarse ante el Colegio de Abogados por la defensa de su hijo.

El joven, de 26 años de edad, fue condenado el pasado 23 de marzo por el juzgado de lo penal número 4 a una pena de dos años de prisión conmutada por el pago de una indemnización de 525 euros a pagar en seis meses y una multa de 720 euros a pagar en doce meses tras ser acusado de cómplice en una pelea con dos personas extranjeras. Isabel asegura haber pagado religiosamente esta multa pero, para su sorpresa, la Guardia Civil detuvo a su hijo el pasado 17 de noviembre cumpliendo la orden de una requisitoria del juzgado por "haber pagado solamente 45 euros de la responsabilidad civil impuesta en estos autos", consta en unos de los documentos.

La denuncia de esta madre de Alcalá recae en una serie de fallos que han terminado con su hijo en prisión. Isabel muestra las transferencias e ingreso de las cantidades de dinero en las cuentas bancarias indicadas y afirma que el juzgado reconoció que sí había pagado el dinero tras enviárselas por fax, con lo que se ordenó un cese de la requisitoria el día 20 de noviembre, que también muestra. Además, Isabel critica que a su hijo no le comunicaron nada sobre el asunto, y fue detenido sin previo aviso, "ya que,parece ser que el procurador envió por error la suspensión de la libertad condicional a otro letrado que no era el que llevaba el caso", asevera. Pero es que, además, resulta que cuando se le notifica al procurador la firmeza de la ejecutoria (el 2 de septiembre), su hijo ya se encontraba en prisión preventiva (desde el 30 de agosto al 3 de noviembre) por un delito de quebrantamiento de condena de un delito de malos tratos del que al final saldrá sin cargos, según dice madre. La requisitoria no es en ningún momento por esta causa, se reafirma, "ya que no hay auto firme aún, sólo el fallo".

El caso es, que a día de ayer, su hijo seguía a prisión a pesar "de haber demostrado que no sólo he pagado 45 euros de la multa sino que he ido cumpliendo con los pagos, y a pesar de la orden de cese". "Si mi hijo hubiera tenido que cumplir la pena en un principio porque así lo dijera la sentencia yo lo habría aceptado, porque hizo algo mal, pero no por una cuestión que es totalmente incierta", dice Isabel, que incluso estaba contenta con la actitud de su hijo tras haber salido de prisión por el otro proceso, tras el que había conseguido una oferta de trabajo para empezar de nuevo.

Ahora, sólo le queda seguir moviéndose para conseguir lo que cree justo, que su hijo pase en casa las Navidades, "ir donde haga falta y denunciar a los que no han hecho bien su trabajo" . "Al principio me dieron esperanzas pero ahora parece que mi hijo se va tener que tragar los dos años de prisión pero yo voy a seguir luchando".

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