Provincia de Cádiz

Un año para olvidar: primero el cerrojazo y luego el ladrillazo

  • Tras años de mejoría, este Primero de Mayo es de más parados, accidentes y huelgas

Pocos paños calientes pueden ponerse a un año sangrante en materia laboral. El Primero de Mayo y la marcha que discurrirá en Cádiz entre la Plaza España y los Jardines de Varela llegan indefectiblemente marcados por la brecha de desempleo abierta por Delphi y agudizada por la construcción. El balance laboral de 2007 es negativo, pero no sólo por el fuerte incremento del paro en los últimos meses, sino por los "efectos colaterales" de la crisis que ya han empezado a sentirse: mayor conflictividad, mayor siniestralidad tanto en número de accidentes como en mortalidad y menor creación de empresas. Las únicas flores que pueden adornar las pancartas de este año son las de la mujer, que paso a paso mejora su nivel de actividad, y la estabilidad, que, también contrato a contrato, está ganando terreno a la temporalidad.

1.- más desempleo y más previsiones de subida

La última oleada de la Encuesta de Población Activa ha confirmado la fuerte tendencia al alza del desempleo que se inició en 2007. El año terminó de la peor manera posible: un batacazo de 24.200 nuevos parados, que se dice pronto, devolvió la tasa de desocupación al 17,6% y la flecha sigue apuntando hacia arriba debido a la caída del negocio constructor e inmobiliario. La campaña turística favorecerá una rebaja del desempleo a través del sector servicios, pero sólo será una cura temporal y probablemente no tan determinante como años pasados, puesto que el sector hostelero empieza ya a apretarse el cinturón ante la previsión de cambio de ciclo. Los sindicatos, y también el Gobierno, tienen claro que la salida es la reindustrialización, pero las incertidumbres que rodean tanto a este proceso como a Las Aletas pueden hacer retrasar el impacto positivo que están llamados a tener en el mercado laboral gaditano.

2.- menos firmas nuevas pero con más plantilla

El dinero, la inversión son conservadoras por naturaleza. Ante un aviso de crisis, se retraen, se intimidan y aguardan a tiempos mejores. Es lo que ha ocurrido en el sector empresarial gaditano, que después de años de recortar diferencias con las provincias vecinas, ha empezado a perder dinamismo. Se siguen creando sociedades, pero a menor ritmo. Entre 2005 y 2006, el censo de mercantiles aumentó en más de 2.700, mientras que en el último ejercicio, este crecimiento se redujo a casi 1.650. Es decir, más de 1.000 menos. Pese a ello, un aspecto llama al optimismo, y es que pese al cierre de Delphi -que arrastró a otras pymes del sector-, ha subido de 64 a 70 el número de empresas medianas y grandes (con más de 200 empleados).

3.- los contratos fijos suben décima a décima

La lucha por la estabilidad no es titánica. No respecto a los esfuerzos, sino a los avances. Se cuentan gota a gota, décima a décima pero son tan destacables como cada décima de la tasa de paro porque implica una importante mejoría en un ámbito tan frugal. En 2007 se firmaron 14.644 gaditanos consiguieron un contrato indefinido. Parece una cifra irrisoria, pero son 2.000 más que un año antes. Pese al avance sobresaliente pero insuficiente porque sólo el 2,7% de los contratos que se formalizan son fijos. Pero lo más destacado es que, aunque siguen beneficiando mayoritariamente a los hombres, el margen es cada vez más estrecho y el año pasado la proporción fue de un 54,4% para ellos y un 45,6% para ellas, una cercana equidad que, indudablemente, se debe a las políticas e incentivos de fomento de la contratación desarrolladas por la Administración.

4.- más muertos en el tajo que en sevilla

Es muy denotativo que el primer curso específico que harán los trabajadores de Delphi en esta nueva fase formativa sea el de prevención laboral. Las campañas públicas y la vigilancia de la Inspección de Trabajo, hasta donde llegan, están reduciendo la gravedad de los accidentes laborales, pero lo que no consigue frenar es el número de siniestros. En 2007, una vez más, la accidentalidad volvió al crecer. Los trabajadores de la provincia sufrieron 26.657 percances, 1.000 más que en el año anterior, pero lo más lamentable es que se produjeron 38 muertes, trece más. Fue la segunda mayor incidencia luctuosa de Andalucía, porque Cádiz superó incluso a Sevilla y se acercó a los trágicos niveles de Málaga.

5.- nuevo manchón en la conflictividad

En 2005 el currículum de conflictividad fue impecable, con sólo 4.500 horas perdidas. En 2006 se empeoró un poco, pero siguió siendo aceptable dentro de los niveles nacionales. Pero en 2007, la huelga general desbarató la buena evolución estadística y coronó de nuevo a la provincia en el podio de horas perdidas. Casi 160.000 se dejaron de trabajar el año pasado, una marca sólo superada por la descomunal incidencia que el conflicto naval ha tenido este año en Pontevedra, donde se han llegado a las 381.300 horas sin actividad. Pero este extraordinario registro no excusa la mala posición gaditana, cuyas huelgas tuvieron el año pasado el doble de repercusión que en toda Barcelona.

6.- poco a poco mejora la actividad femenina

Las tasas de paro, de conflictividad o de absentismo son conocidas lacras laborales de Cádiz. Pero no es menos la situación de la mujer trabajadora. Son pocas y pese a ello soportan el nivel de desempleo más alto de España junto a las cacereñas (prácticamente una de cada cuatro demandantes no tiene trabajo). Y es que la tasa de actividad femenina de Cádiz, un 42,5%, es negativa en el conjunto de España pero sonrojante si el contexto se amplía al marco de la UE, sobre todo porque pone en evidencia un retraso social incompatible con el progreso. Además, el tipo del paro que padecen es de muy complicada solución porque más de la mitad de las paradas superan los 40 años y son consideradas como de "difícil inserción".

7.- pendientes del convenio de navantia

La negociación colectiva volvió a ser un factor laboral clave en 2007 y lo será seguro en 2008, ya que está en marcha la redacción del nuevo convenio colectivo de Navantia. Una vez más, Cádiz fue el año pasado la provincia andaluza con más convenios colectivos vigentes, un total de 163, que afectaban a 158.000 trabajadores. Es un volumen de regulaciones muy superior al que había un año antes (146), lo que refleja la intensidad negociadora que mantuvieron Empleo y sindicatos en 2007 más allá del conflicto Delphi.

8.- la pelea: los salarios y el coste de la vida

La fuerte inflación de 2007 ha hecho que este año el sueldo medio de los gaditanos supere los 15.000 euros. Según las estadísticas basadas en las declaraciones del IRPF, los trabajadores de Cádiz son los terceros que más cobran de Andalucía, con 14.576 euros anuales, pero mientras los hombres rozan los 16.900, las mujeres no llegan ni a los 11.000 euros. Los mejores pagados son que se dedican a actividades energéticas, seguidos de los empleados de banca y seguros. Los peores, como era de prever, los trabajadores de la hostelería y restauración.

9.- afloja el tirón de los autónomos

Las expectativas que generó el Estatuto del Autónomo en el sector se han desinflado ligeramente en Cádiz. Según el Ministerio de Trabajo, en la provincia hay 58.448 trabajadores por cuenta propia. Es un 4,4% más que hace un año, pero este crecimiento es casi la mitad del registrado en España y Andalucía, lo que refleja la debilidad de este colectivo en Cádiz.

10.- aumenta el coste de las prestaciones

Un importante problema aparejado al desempleo es la bajada de las cotizaciones de trabajo a través de la Seguridad Social y el aumento del coste público del paro. En sólo un año, entre 2006 y 2007, los perceptores de prestaciones por desempleo aumentaron en más de 6.000 en Cádiz, de forma que al término de diciembre había casi 48.000 trabajadores que dependían de la Administración. Es el mismo volumen que en Málaga, pese a que en la provincia vecina hay mucha más mano de obra, lo que refleja el peso especial que Cádiz tiene en las arcas públicas.

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