La Consejería de Fomento y Vivienda acometerá la construcción del intercambiador de La Ardila que hará también las veces de estación de autobuses para San Fernando y el Ayuntamiento isleño, una vez acabadas las obras, asumirá el mantenimiento de las instalaciones. En términos generales es lo que establece el convenio que ambas formaciones tienen previsto firmar en los próximos días y que el viernes el gobierno municipal llevará al pleno ordinario -el último del año- para su oportuna aprobación, un trámite que resulta indispensable para que la actuación pueda ponerse en marcha.

Las obras, que la Junta adjudicó en el pasado mes de febrero por 181.500 euros a la empresa UC10 Infraestructuras SA, solo esperan a la resolución de este trámite para poder dar comienzo. Desde el Ayuntamiento, de hecho, se ha señalado incluso que todo está preparado para que puedan dar comienzo "de manera inmediata", así que en no mucho tiempo -el plazo de ejecución de los trabajos es solo de tres meses- La Isla podría tener en marcha este intercambiador que se levantará junto a la parada del nudo de La Ardila y en las proximidades de Janer, donde Zona Franca proyecta también un parque comercial y empresarial, lo que en conjunto hará de esta zona de La Isla un enclave decisivo.

La obra, anunciada en otoño de 2015 y licitada hace justo ahora un año, responde a las actuaciones complementarias al proyecto del tren-tranvía de la Bahía que la Junta y el Ayuntamiento acordaron llevar a cabo el año pasado y que incluyen también la remodelación de la plaza del Rey y la adecuación del tramo de carril bici que discurre por los accesos de Bahía Sur (trabajos que ya se han llevado a cabo).

El comienzo de esta actuación en el nudo de La Ardila se ha retrasado más de lo previsto -de hecho, como se ha apuntado, las obras se adjudicaron en el pasado mes de febrero y todavía no han arrancado- a petición del Ayuntamiento, al que no convencía la propuesta que inicialmente la Consejería de Fomento había puesto sobre la mesa y que ha sido revisada a lo largo de los últimos meses. "Hemos trabajado para, con los mismos recursos y la misma financiaciación, mejorarla enormemente. Y es algo que la propia Agencia de Obra Pública de Andalucía y el consejero han llegado a reconocer e, incluso, que han agradecido puesto que a la postre el resultado es mucho mejor para todos", afirma la alcaldesa, Patricia Cavada.

Precisamente, con el consejero de Fomento, Felipe López, mantuvo recientemente la regidora isleña una reunión de trabajo en la que se trataron los pormenores de las obras del intercambiador de La Ardila y del convenio que el próximo viernes se tratará en el pleno.

Así que la zona que discurre junto a la parada del tren-tranvía, si todo marcha según lo previsto, se transformará en los próximos meses para dar cabida a una amplia zona de estacionamiento de vehículos junto a la que se adecuará una nueva parada de taxis. Además, la que será también estación de autobuses de La Isla contará con cuatro dársenas con sus respectivas marquesinas. Habrá bicicleteros y un tramo de carril bici que se conectará a los que ya están ejecutados en la zona.

El intercambiador dispondrá además de un módulo de atención al usuario que se levantará justo tras la parada actual del tranvía y en cuyo espacio existe la posibilidad da dar cabida a un negocio de hostelería (bar-cafetería), que saldría a concurso público.

Se trata de una zona pensada para esperas relativamente cortas, lo que ha primado en el diseño "para ofrecer las condiciones más óptimas y eficientes", según el Ayuntamiento.

Al espacio que ocupará el intercambiador podrá accederse desde el propio nudo de La Ardila sin problemas, lo que facilitará una conexión rápida para turismos, taxis y autobuses. De ahí las ventajas que ofrece la zona.

Cavada ha recordado por otro lado que la estación de autobuses es una de las prioridades en las que el movimiento vecinal ha hecho hincapié en la carta ciudadana que entregó a todas las formaciones políticas durante la campaña de las elecciones municipales de 2015. El proyecto, además, se está reclamando desde los años 90 e incluso se llegó a plantear en el entorno próximo de Janer. También -insiste- se contempla en el PGOU y, gracias al acuerdo alcanzado con la Junta de Andalucía, su construcción no acarreará coste alguno para el Ayuntamiento.