Provincia de Cádiz

Una mujer de 67 años muere en Jerez degollada por su ex pareja

  • El autor del crimen, un hombre de 77 años, ya fue denunciado por la víctima y tenía una orden de alejamiento · El agresor le amenazó varias veces al romper ella una relación que duró siete meses

Una mujer, María Juana López López, de 67 años, fue asesinada brutalmente ayer por su ex pareja en la misma vivienda donde vivía la fallecida, en el número 27 de la calle Isaac Albeniz, de la barriada del Pago de San José. La Policía informó que el presunto homicida, Francisco Gamero Atienza, de 77 años, acudió sobre las 09:30 horas a la casa, donde entró gracias a la relación que había mantenido con la víctima, y la degolló "con un cuchillo de grandes dimensiones".

El presunto autor del crimen fue detenido en la misma vivienda, donde se entregó sin ofrecer ninguna resistencia a los agentes del 091. El arma fue recuperada en la casa.

La investigación apunta a que el presunto homicida (con todas las cautelas legales) se desplazó en tren desde Sevilla a Jerez, para trasladarse luego hasta la vivienda del Pago de San José. La mujer le abrió la puerta con motivo de su antigua relación, que apenas llegó a siete meses, indicaron allegados a la víctima, y el presunto asesino le sesgó la yugular con un cuchillo, provocándole una "herida mortal de necesidad", añadió la Policía en un comunicado oficial, y le destrozó la cara con una maceta posteriormente, según ha podido conocer este medio.

Un vecino, alarmado por los gritos de la víctima, acudió a otra casa, situada enfrente del número 27, ya que la inquilina de ésa tenía las llaves de la vivienda de María Juana. La señora abrió la puerta, vio un charco de sangre y, ante ello, cerró la casa, avisando a la Policía momentos después: los agentes de un coche 'zeta' llegaron y vieron a María Juana moribunda, avisando a los servicios médicos. Los mismos policías detuvieron al presunto homicidas que no les ofreció resistencia. Fue trasladado a la comisaría donde permanece en los calabozos. Como se señala, ambas personas habían mantenido una relación.

Por causas que se ignoran, María puso fin a ese romance y, tras ser acosada por el detenido, que la amenazó varias veces por teléfono (así lo señala la Subdelegación del Gobierno), interpuso una denuncia formal contra él. El juzgado número 2 de instrucción dictó una orden de alejamiento contra el presunto agresor el pasado 25 de marzo. Sin embargo, como se demostró ayer, el presunto homicida hizo caso omiso de esa orden. Incluso vecinos de María señalaron que los habían visto junto días antes de que se consumara la tragedia, aunque el presunto criminal no había llegado a vivir con la víctima en la vivienda unifamiliar del Pago de San José.

Otro dato escalofriante es que el presunto homicida, vecino de Montellano (Sevilla), se había cortado las venas, "hace unos tres o cuatro días", indicó un familiar de la víctima, y la asesinada se desplazó para cuidarlo. Algunos vecinos del Pago de San José sospechan que ese hombre se auto infligió las heridas para llamar la atención de la mujer al sentirse rechazado.

La nuera de la fallecida, Carmen, reconoció ayer que la víctima había conocido a su presunto agresor hace dos años. Sin embargo, después de cortar la relación "al notar su carácter agresivo", había interpuesto una demanda por la que el juez había decretado una orden de alejamiento de 300 metros contra el sujeto. La propia nuera, esposa del único hijo de la víctima y que también había recibido amenazas del detenido, relató que estaba hablando por teléfono con la fallecida en el momento de los hechos. Según describió, en un momento de la conversación "llamaron a la puerta", tras lo que ella le pidió que "si es Francisco" no abriera. No obstante, María Juana "colgó el teléfono antes de que pudiera decirle nada". A los pocos minutos, la víctima volvió a llamar a su nuera, quien de nuevo intentó disuadirla para evitar la entrada al individuo, "pero ella dijo que ya había entrado". Acto seguido, se cortó de nuevo la comunicación, momento en que probablemente se cometió el crimen, dijo la nuera.

María López era viuda y tenía un hijo. Había trabajado como limpiadora del hospital del SAS. Como indica su edad, la víctima se había jubilado recientemente y "estaba ilusionada por hacer cosas", apuntaban sus vecinos. Tras el crimen, que no se pudo evitar, según fuentes oficiales, a pesar de que patrulleros del 091 acudieron con presteza al ser requeridos por la vecina, la policía especializada recabó indicios en espera de que la autoridad judicial en funciones de guardia ordenara el levantamiento del cadáver sobre las 13:00 horas para que le practicaran la autopsia en el tanatario de Servisa, en Cádiz. La misma autoridad no pudo acudir antes ya que, sobre la misma hora en que ocurrió el crimen, un joven se quitó la vida arrojándose al vacío.

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