El Juzgado número 5 de lo Penal de Cádiz ha condenado a tres años y seis meses de cárcel por un delito contra la salud pública al único acusado del primer juicio de la Operación Estela, que se celebró el pasado 13 de noviembre.

La pena se acerca a los tres años y nueve meses pedidos en las conclusiones finales del juicio por la fiscal antidroga y tiene en cuenta como atenuante la dilación indebida en el proceso, ya que los hechos juzgados el mes pasado ocurrieron en septiembre de 2002. La defensa requería que esa dilación fuera muy cualificada, algo que no ha estimado la juez. La condena también es por delito consumado y no en grado de tentativa como pidió el defensor.

El acusado, J.J.V., fue el único detenido en una operación antidroga abortada por Vigilancia Aduanera en Puerto Sherry, en El Puerto. J. era el encargado de trasladar casi 1.195 kilos de hachís en una furgoneta, un trabajo por el que iba a cobrar 500.000 de las antiguas pesetas.

Los datos aportados tras este alijo fueron fundamentales, según mantuvo la defensa, para el inicio de la Operación Estela, que terminó con 40 detenidos en distintos puntos de la provincia, siete toneladas de hachís incautadas y 77 teléfonos intervenidos. Finalmente, la Audiencia Provincial decidió dividir esta operación en diferentes procedimientos que se enviaron a diferentes juzgados.

En este juicio hubo hasta tres acusaciones particulares: la AUGC (Asociación Unificada de Guardia Civiles), el Ayuntamiento de Barbate y la Federación provincial de lucha contra la droga, Redein. Esta asociación pedía una pena para el acusado de cinco años por considerar que formaba parte de una organización delictiva, algo que no consideraron ni las demás acusaciones ni la fiscal.