Provincia de Cádiz

El levante hace estragos en la campaña agrícola y pone la puntilla a los cereales

  • Asaja califica de "catastrófica" la situación del trigo duro y alerta del riesgo de que se pierda en la provincia "si no lo mimamos"

  • Asegura que los daños en algunos cultivos son ya "irreversibles"

Un campo de trigo, en pleno proceso de recolección.

Un campo de trigo, en pleno proceso de recolección. / D. C.

El viento de levante hace temblar a todo el campo de la provincia. Asaja-Cádiz hizo extensivo a todo el campo de la provincia, y en particular al trigo duro, el temor expresado la víspera por su sectorial de viñistas independientes, Asevi, a los efectos del temporal de levante en las producciones de los principales cultivos de la zona.

Si en las viñas el impacto es aún limitado, pues la llave de la vendimia la tiene la recta final del verano, en los cereales, donde el trigo duro es el rey en la provincia, los daños son ya irreparables además de cuantiosos, de ahí que la organización agraria no dudara en calificar ayer la campaña para este cultivo de "catastrófica". Y ya van dos consecutivas, pues la anterior campaña también fue un "desastre", por lo que la organización agraria alerta del riesgo de que se pierda este cultivo básico en la provincia de Cádiz si éste no "se mima".

En rueda de prensa tras la reunión mantenida con responsables de la federación y las cooperativas cerealistas de la provincia, el presidente de Asaja-Cádiz Pedro Gallardo, lamentó que un año que apuntaba muy bien hasta marzo para los cereales se haya ido al traste en abril tanto por la falta de lluvia como por los vientos de levante de los últimos días, que "se han llevado gran parte de la producción".

"Los daños son ya irreversibles en un año que va a salir caro, porque los precios mundiales del trigo duro son los mismos que los de los años ochenta, mientras que los costes se han triplicado", por lo que "o lo protegemos o se pierde", aseguró ante los medios el líder de la asociación agraria.

El trigo duro representa el 60% del cereal de toda la provincia gaditana, y Andalucía concentra el mismo porcentaje (60%) de la producción nacional. Pero mientras que el trigo duro tiene una ayuda acoplada en otros países productores como Italia y Francia, en España el Ministerio de Agricultura cerró esta puerta en la última reforma de la PAC, la misma que Asaja reivindica abrir de cara a la negociación de la nueva Política Agrícola Común que se aplicará a partir de 2020.

"Vamos a seguir erre que erre para que se acople en la futura PAC porque es un cultivo muy sensible en la provincia y el Bajo Guadalquivir", indicó Gallardo, quien junto a responsables de las cooperativas, y ante unos bajos precios que "no tienen ningún sentido", recomendó a los agricultores que no entreguen sus producciones a empresas que "especulan" con el cultivo o a la industria que presiona a la baja, y lo almacenen en las cooperativas, clasificándolas por su calidad, hasta que haya mejores precios.

La clave, según expresaron Asaja y los cooperativistas del sector, está en la unidad para la defensa tanto de la calidad como del precio frente las presiones de la industria, que el presidente de la organización agrario dio por seguro que este año tratará de sacar provecho por los problemas de peso específico del trigo duro que se prevén, algo que "no se puede trasladar al precio porque no tiene rigor científico".

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