La ola de frío polar que se anuncia a partir de hoy se dejará notar en toda la provincia, pero con especial intensidad en los municipios que forman parte del Parque Natural Sierra de Grazalema, con una caída en picado de los termómetros, que bajarán por debajo de los dos grados bajo cero, llegando a los -4 ºC en Setenil de las Bodegas.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pronostica la posibilidad de que llegue la nieve a municipios como Grazalema, Villaluenga del Rosario, Benaocaz, Zahara de la Sierra y Setenil de las Bodegas y en cotas por encima de los 500 metros, donde para este miércoles las temperaturas oscilarán entre mínimas de menos cuatro grados y máximas de cinco grados. Así que los vecinos de la Sierra miran muy de cerca al cielo conocedores de lo que cada copo de nieve puede suponer para la comarca beneficios económicos. Eso sí, aunque existen buenas expectativas, es crucial que haya precipitaciones para que la nieve cuaje. "Frío hace. La cuestión es que tiene que llover y no sabemos aún si hay condiciones para ello", explicaba ayer Carlos Javier García, alcalde de Grazalema (municipio a 901 metros de altitud), cuyo Ayuntamiento ya ha hecho acopio de unos 300 kilos de sal por si la nieve aparece para esparcirlas por las calles del pueblo y evitar así la aparición de placas de hielo que condicionen el tránsito de peatones y vehículos.

-4 grados:Temperatura mínima. Es la que prevé la Aemet para el día de mañana en Setenil de la Bodegas. 

3 grados. Temperatura mínima. Es a la que se espera que bajen los termómetros en la capital gaditana

De momento, estos pueblos no han recibido avisos especiales por inclemencias del tiempo para alertar a la población. Y es que la nieve ha cogido más de una vez por sorpresa a los habitantes serranos. Lo normal es que las nevadas lleguen hasta el macizo de Grazalema a finales de enero, febrero y marzo. E incluso se ha dejado notar en algún mes cálido. Por ejemplo, muchos vecinos recuerdan la nevada que cayó en abril de 2002, que fue una sorpresa para más de uno.

Hay que recordar que la Sierra vivió una gran nevada durante el puente de Andalucía del pasado año, que llenó de visitantes la zona. Fueron visibles las estampas de atascos de coches entre las carreteras de El Bosque a Grazalema, por el puerto del Boyar.

Esta vez los hosteleros miran también con inquietud la meteorología para ver si al reclamo de la nieve se multiplican las ganancias. De hecho, es temporada alta para el turismo de interior, como recuerda el alcalde de Grazalema, quien reconoce que durante los fines de semanas hay una buena afluencia en su localidad y que las pasadas vacaciones navideñas han sido buenas para el sector. "Ha habido un índice de visitas como no se recordaba en esas fechas, en años anteriores", comenta.

Para el día de hoy, la Aemet prevé en el conjunto de la provincia cielos poco nubosos o despejados, vientos de componente norte, con intervalos de poniente en el Estrecho y temperaturas con pocos cambios respecto a las registradas ayer, con 18 grados de máxima en Algeciras y 16 en Cádiz y Jerez y 9, 8 y 3 grados de mínima, respectivamente.

Como puede consultarse en el gráfico adjunto, en la capital gaditana el mayor descenso de la temperatura se prevé para mañana, con una mínima que no superará los 3 grados y una máxima de 9, dos valores que caerán desde los 6 y los 16 grados que se esperan para hoy y que sumados a vientos del norte y del noreste con velocidades de entre 20 y 30 kilómetros por hora garantizarán una sensación térmica de frío intenso. Para el jueves se espera que la máxima ascienda hasta los 11 grados y que la mínima se mantenga en 3 y para el viernes, hasta los 12 y los 4 grados, respectivamente. En las vecinas Puerto Real, El Puerto y Chiclana, la predicción es la mismo, salvo que en esta última localidad, la máxima superará mañana un grado a las otras.

En San Fernando, la caída de las temperaturas se prevé más suave, desde los 8/15 grados de mínima/ máxima de hoy hasta los 6/11 de mañana y los 5/11 del jueves. A partir del viernes los termómetros subirán hasta alcanzar los 7/12.

En Barbate, la mínima que se espera para mañana es de cuatro grados y la máxima, de once, valores a los que se llegará desde los 6/17 que se registrarán durante el día de hoy. El jueves, la mínima es previsible que descienda un grado y que la máxima aumente uno.

Sin embargo, la localidad del litoral gaditano donde más se desplomarán los termómetros será Sanlúcar, donde para mañana se esperan dos grados de mínima y tan solo ocho de máxima. Esos dos grados se mantendrán el jueves, si bien la máxima subirá hasta los 12. Más liviano será el golpe de frío en Rota, que llegará mañana de la mano de cuatro grados de mínima y nueve de máxima, cayendo desde los 6/15 de hoy.

Según informa la Aemet en su aviso específico por la ola de frío, durante el día de ayer continuaron soplando sobre la Península y Baleares vientos del noroeste y noroeste y norte aportando aire frío y húmedo y produciendo abundantes precipitaciones en el extremo norte de la Península. La cota de nieve subió por la mañana a 1000-1200 metros y volvió a descender de nuevo anoche comenzando por el noreste, pero ya con menores cantidades de precipitación.

A lo largo del día de hoy las altas presiones se están extendiendo y reforzando sobre el interior de Europa, lo que, unido a la existencia de bajas presiones en el Mediterráneo, está produciendo un flujo del nordeste que introduce una nueva masa de aire, de origen continental, más seca y fría, que nos afectará durante los próximos días.

Se producirán heladas en casi toda la Península con excepción de las zonas litorales, aunque también se pueden dar junto al mar en el Cantábrico oriental. En zonas de montaña las temperaturas mínimas estarán por debajo de los -10ºC, pudiendo bajar de los 15 bajo cero en puntos de los Pirineos y del Sistema Ibérico.

También será significativo que las temperaturas máximas no superen los 5ºC en buena parte de la Península, especialmente mañana, que será el día más frío.

Para el viernes se prevé una suavización de las temperaturas, lo que provocará el final del episodio de ola de frío.