La brutal escalada del precio de los carburantes, el IPC y la subida del Euríbor no han golpeado con fuerza al sector hotelero de la provincia durante este recién terminado mes de julio. Aunque no se puede decir lo mismo con respecto a restaurantes y bares, donde sí se ha notado una significativa bajada en las previsiones de venta, entre el 20 y el 30 %.

No obstante, los establecimientos hoteleros gaditanos aguantan con cierta moderación los pésimos indicadores económicos, salvo localidades como Sanlúcar donde el número de alojamientos ha descendido hasta un 19% con respecto al pasado año (en julio de 2007 la ocupación fue del 90% y ese mismo mes en 2008 apenas alcanzó el 71%).

En líneas generales, los hoteles de la provincia han reflejado una leve disminución de clientes en julio de este año, pasando del 87 al 83%. A este dato habría que añadir que en 2008 la provincia ha aumentado su oferta turística con 1.000 nuevas camas, "lo que representa una caída en el número de viajeros de un 2%, aproximadamente", según Antonio de María Ceballos, presidente de la patronal de hostelería de Cádiz (Horeca).

Por su parte, el presidente de la Asociación de Hoteles de la provincia, Antonio Real, señala que este agosto se presenta con un nivel de pernoctaciones aceptables, similar al que se experimentó en agosto de 2007. Eso se traduce en una ocupación que rondará el 87% durante esta primera quincena del mes y un 85% para los últimos 15 días de agosto.

Por poblaciones, El Puerto mantiene buenas previsiones de ocupación para el mes de agosto. Con porcentajes que se mueven entre el 90% y el 100% de ocupación y no parece que la situación económica vaya a tener una especial repercusión en este sector, al menos en cuanto al número de pernoctaciones cuya venta está prevista. La punta máxima de ocupación hotelera de la temporada se registrará el fin de semana próximo, ya que el domingo, día 10, se producirá el mano a mano entre los toreros José Tomás y Morante de la Puebla, que ha despertado gran expectación. Pese a todo, el sector hotelero se ha visto en la necesidad de realizar ajustes a la baja en los precios, para alcanzar los mismos niveles de actividad que el año pasado.

Este bajada de precios se ha producido en mayor medida durante el mes de julio, en el que se ha llegado a un nivel de ocupación del 80%, un porcentaje similar al del año 2007. Por su parte, en Rota, la ocupación hotelera está algo más baja que el año pasado, aunque el balance es positivo en zonas como el complejo turístico de Costa Ballena donde actualmente existen cuatro hoteles abiertos al público. La mayoría coincide en destacar que aunque la ocupación es alta, las estancias se acortan y las reservas son de última hora.

Sin embargo, la mala coyuntura económica apenas ha afectado a los grandes establecimientos hoteleros de cuatro y cinco estrellas de Chiclana, situados en La Loma y el Novo Sancti Petri, una de las zonas turísticas más importantes de la provincia. Las previsiones que manejan los responsables de estos grandes establecimientos sitúan la media de ocupación para el mes de agosto por encima del 94%. Unos datos que muestran la buena salud de la que goza el sector en el municipio, a pesar de que los hoteleros sí que reconocen que se percibe una mayor tardanza en las reservas y un menor gasto en las estancias. Además, señalan que se está bajando el tiempo medio de las estancias. En este sentido, desde el hotel Valentín aseguran que "ha bajado la ocupación notablemente e, incluso, tenemos reservas únicamente para los fines de semana". Una opinión con la que coinciden otros muchos establecimientos como el apartahotel Tartessus donde aseguraron que "ya es mucho menos habitual las reservas para quincenas".

En cuanto a San Fernando, el hotel de Bahía Sur rozaba en julio de 2007 la plena ocupación mientras que este año ha estado al 80% de su capacidad máxima. Por otra parte, las cifras del hotel AC Salimar han descendido en cuatro puntos respecto al mismo periodo del año anterior, pasando del 82,35% al 79%. Los hostales, por su parte, han sido los más perjudicados ya que las estancias han caído en términos generales más de cinco puntos alcanzando incluso cotas de diez puntos, como es el caso del Islasal.

Por último, en Jerez las previsiones hoteleras apuntaban en Jerez un importante descenso en el número de pernoctaciones durante agosto. A mediados de julio, así lo confirmaban las primeras previsiones de Horeca que auguraban sólo un 67,5% de ocupación en los establecimientos de esta ciudad. Una perspectiva que ha cambiado considerablemente, ya que desde los principales hoteles de Jerez aseguran que tienen cerradas alrededor de un 80% de sus plazas.