Las gestiones emprendidas por el Ayuntamiento hace varios años para regularizar las 150 viviendas conocidas como pisos del fútbol dan un paso importante de cara a culminar el proceso por el que los inquilinos de las mismas pasarán a convertirse en propietarios. De este modo, 90 de ellas están disponibles para su escritura, un hecho que rubricará la nueva situación patrimonial.

Estos inmuebles fueron construidos en los años 50, pasando a ser propiedad municipal. A petición de los propios vecinos, el Consistorio decidió emprender los trámites necesarios para que éstos pudieran hacerse con su propiedad. Para ello se ha contabilizado la cantidad depositada en concepto de alquiler y los futuros propietarios aportan el resto hasta el precio total, pasando de ser arrendatarios a propietarios de los pisos antes de 2010, año en el que se culminaría el contrato de arrendamiento. Ha sido un proceso no exento de vicisitudes ya que muchos de los actuales moradores de las viviendas no podían acreditar ser los adjudicatarios primitivos de las mismas, lo que se ha logrado en muchos de los casos.