El presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), Miguel González Saucedo, manifestó ayer que el 2009 ha sido un año "malo en general" a consecuencia de la crisis y consideró que 2010 debe ser un año "para pensar en un nuevo modelo económico".

En una entrevista concedida a Europa Press, González Saucedo expuso que el 2009 no fue un año "especialmente bueno", ya que el paro se ha incrementado, ha caído un "número grande" de empresas y el Estado "sigue aumentando su déficit". Lo positivo, apuntó, es que las empresas que han logrado sobrevivir a la crisis durante dos años y medio "saldrán de ella muy reforzadas".

A su juicio, una crisis es "peligro, pero también oportunidad", en el sentido de que es "una oportunidad para que las empresas piensen, se formen, se especialicen y busquen un nuevo modelo para su sector", ya que la crisis empezó por lo inmobiliario pero ha alcanzado a "prácticamente todos los sectores". Por lo demás, las expectativas de cara al 2010 no son demasiado alentadoras, ya que esperaban más de unos presupuestos que están "marcados por el déficit" y que no invierten lo deseable en infraestructuras. A esto, añadió el varapalo que supone el contratiempo surgido en torno al parque industrial de Las Aletas, en Puerto Real.

En cualquier caso, González Saucedo dijo que los empresarios tienen "esperanzas" para remontar la crisis, cuya solución pasa por la aplicación de una serie de "reformas estructurales" y que los bancos "empiecen a abrir el grifo", porque son "los que tienen la llave" y que "ahora mismo, ponen en peligro a las empresas, las familias, a las corporaciones locales y al mismo Estado".

El presidente de la CEC dijo que las reformas estructurales que vienen proponiendo "nos permitirían competir en igualdad de condiciones con Europa, que es nuestro principal mercado". Estas reformas pasan por la justicia, la Seguridad Social, la educación, lo laboral o incluso la energía.