Se le conoce como pez cinto o pez sable. Es largo. Puede llegar a medir hasta dos metros. Eso y su color plateado, brillante, que recuerdan a una espada, justifica su nombre. En Portugal es muy apreciado pero aqui en Cádiz, y a pesar de que hay capturas en Conil, practicamente ni se conoce. Si es más habitual en el Campo de Gibraltar.

El pez sable será uno de los "pescados raritos" que servirá la Venta Melchor, situada en El Colorao, en unas originales jornadas gastronómicas que comienzan hoy jueves, a la hora del almuerzo y que se prolongarán hasta el domingo. En la carta habrá platos con este pescado y con otros desconocidos como el pez cochino, la raya o la brótola.

El pez sable es bastante plano. Su carne es de color blanco y su textura puede recordar a la pescadilla o a los pescados de roca, aunque con un sabor más suave. Petri Benitez, la cocinera de la Venta Melchor, señala que "con el sabor tan limpio que tiene hemos preferido ponerlo en preparaciones donde se deje ver. Así lo pondremos rebozado, con un alioli de pimiento rojo y ajo negro para mojar. También lo serviremos en un ceviche, con un toque picante".

Pero el sable no será el único rarito de las jornadas. También habrá ocasión de probar el pez cochino. Se le conoce por la zona de Sanlúcar como "pez tambor". Durante años fue utilizado como "doble" en la hostelería, sustituyendo ya limpio en filetes, a otros pescados más nobles como el pargo.

Su peso suele oscilar entre el kilo y los dos kilos y medio. Tiene cierto aire rechoncho y parece estar "como gordo". De hecho una de las leyendas sobre su nombre en Conil, el de pez cochino, se debe a su fama de comerse todo lo que le pusieran por delante, como los cerdos. Su precio no es alto, pero es un pescado poco aprovechado en hostelería con su nombre real porque su cabeza es muy grande y, por tanto, la parte comestible es pequeña.

Petri Benitez y Juan Carlos Almazo, gerente de la Venta Melchor, señalan que "es uno de nuestros pescados favoritos. Ya lo hemos utilizado antes pero hemos decidido incluirlo en las jornadas por ese caracter de poco conocido que tiene".

En las jornadas lo servirán ya fileteado y cocinado "vuelta y vuelta, para aprovechar al máximo su sabor que no tiene nada que envidiar a un pescado de roca y también la jugosidad de su carne" destaca Juan Carlos Almazo. Lo acompañarán con una "escalibada", un compuesto de verduras asadas procedentes de la huerta de Conil, con pimientos, berenjenas, tomates y cebolla.

Otro de los invitados de lujo será la "brótola". La brótola es muy apreciada en el Campo de Gibraltar. En La Línea, donde se la conoce como "molla", es uno de los pescados estrella y se suele comer frita o con un ligero rebozado. Su textura recuerda a la merluza, pero con una carne más tierna. Se le puede confundir también con la rosada.

Petri Benitez señala "que vamos a servirla frita en láminas muy finas que acompañaremos con una de las guarniciones típicas del pescado frito gaditano, los pimientos asados".

La raya, la servirán al estilo de Sanlúcar, donde se puede encontrar en algunos bares, guisada con naranja amarga.

La carta tiene un total de 9 platos. Además de los pescados citados habrá platos con borriquete, muy poco conocido hasta hace unos años, cazón o pargo. La carta estará disponible tanto en almuerzos como en cenas.