La cantidad de accidentes ocurridos en el trabajo o su entorno sigue siendo elevada. Concretamente, al final de 2011 (hasta noviembre, según datos de la Junta), el total de siniestralidad laboral registrada en la provincia era de 11.917 casos entre leves (11.815), graves (92) y mortales (10).

El que diez personas hayan perdido la vida en el trabajo en la provincia gaditana en este año es ya de por sí un dato nefasto pero, a modo de balance y haciendo uso de las estadísticas, hay que comparar la evolución también en este apartado a lo largo de los años porque, a juzgar por esos datos, ha habido una clara mejoría en el control y mejora de las medidas de prevención.

Así, en la última década (según datos del Centro de Prevención de Riesgos Laborales de la Consejería de Empleo), en Cádiz ha habido una reducción del número total de accidentes laborales del 79,4%: si en 2001 se registraron 21.390 casos, este año ha habido 9.473 menos. En siniestros de carácter leve, la reducción ha sido más espectacular, pasando de 21.050 hace diez años a los 11.815 actuales ( 9.235 menos). En el apartado de casos graves, si en 2001 se registraron 321, en 2011 este apartado se ha quedado en 92 incidentes: 229 menos, lo que supone una espectacular mejora cifrada en el 249%. En el último apartado, el de accidentes mortales, hace una década hubo 19 en todo el año, mientras que este año ha habido diez: un 90% menos.

No es el dato más llamativo ya que, en cuanto a siniestralidad laboral se refiere, el peor ejercicio registrado en la Junta fue el año 2007, con más de 24.000 accidentes, 20 de ellos mortales.

Si comparamos los datos de 2011 con los del pasado año, por ser el más reciente, se comprueba cómo se ha pasado de 13.650 accidentes leves en 2010 a los ya mencionados 11.815. En accidentes graves, el año pasado hubo 29 más y, en casos mortales, en 2010 hubo cuatro fallecimientos más en el trabajo.

Desde la Delegación Provincial de Empleo en Cádiz se explicó que el Índice de Incidencia, dato que mide el número de accidentes laborales respecto a la cantidad de personas afiliadas a la Seguridad Social, ha bajado un 14,2% en la provincia gaditana en lo que va de año respecto a 2010. Este índice recoge la totalidad de siniestros en sus tres modalidades: leves, graves y mortales. Así, el medidor de la accidentalidad laboral refleja que el descenso más acusado en términos porcentuales ha tenido lugar en los accidentes graves (caen un 25,8% en relación al año anterior), seguido de los mortales (disminuyen un 22,1%) y los leves (que bajan un 14,1%). Este dato refleja cómo se mantiene la tendencia del año anterior: en 2010, la siniestralidad laboral se redujo un 11,4% en Cádiz respecto a 2009; si bien el año pasado los accidentes que experimentaron un recorte más acentuado fueron los de tipo leve.

Los fallecimientos han tenido lugar, según detalló la Junta, sobre todo, en el sector servicios (cinco de las diez muertes en el trabajo contabilizadas hasta la fecha en Cádiz), al que siguió la construcción con tres siniestros mortales y la industria con dos. Al igual que ha sucedido en 2011, la mitad de los accidentes con fallecimiento en el trabajo se produjo durante 2010 en el sector servicios -este cambio de tendencia se ha puesto de manifiesto en múltiples ocasiones por sindicatos, empresarios y Administración; tradicionalmente, construcción e industria eran las actividades con mayor peligrosidad-. Además, en 2010, la industria registró tres fallecimientos en la provincia gaditana, y tanto la agricultura como la construcción, dos siniestros mortales respectivamente.

El delegado de Empleo de la Junta de Andalucía en Cádiz, Juan Bouza, considera que si bien esta reducción en las cifras de accidentalidad laboral es una buena noticia, fruto de la colaboración entre administraciones, agentes socio-económicos, servicios de prevención, etcétera, "seguimos en ratios muy altos de siniestralidad, por lo que no se puede bajar la guardia para que la cultura de la prevención siga calando, cada vez más, en todas las esferas de la sociedad".