El temporal de frío y nieve se dejó ayer sentir, de nuevo, en las poblaciones que rodean a la Sierra de Grazalema, que se cubrieron de un manto blanco y que ocasionó, además, el corte de la A-372, durante buena parte de la mañana. La nieve llegó hasta los núcleos urbanos de municipios como Grazalema y Villaluenga del Rosario, donde sus vecinos acogieron con entusiasmo el fenómeno meteorológico, que también los dejó tiritando por la bajada de los termómetros.
Cortadas la CA-9104 y la A-372 por la nieve en Grazalema
Si bien el sábado se estrenó con la primera nevada del año, no fue hasta ayer cuando los copos tiñeron de blanco tejados, casas, coches y calles de estos pueblos. La jornada amanecía con dos carreteras cortadas por la nevada. La acumulación de copos provocó el cierre durante la mañana de la A-372, en el tramo que une Benamahoma con Grazalema, por el puerto del Boyar. Y mantuvo, también, cerrada al tráfico la CA-9104, desde el kilómetro 0 hasta el 8,4, de acceso a Zahara de la Sierra por el Puerto de las Palomas, que se cortó al tránsito el sábado por la acumulación de nieve.
La Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía reabrió ya a las tres de la tarde al tráfico la A-372, tras las labores de limpieza de las quitanieves para facilitar el tránsito de vehículos. Sin embargo, la CA-9104, vía dependiente de la Diputación, permaneció cerrada. Las bajas temperaturas y la existencia de tramos en zonas muy umbrías favorecen la formación de hielo, si bien los operarios esparcieron sal para evitar la acumulación de capas.
Por otro lado, los estudiantes de Grazalema y Villaluenga del Rosario, que cursan estudios en el IES Las Cumbres, en Ubrique, regresaron antes a sus respectivos municipios por precaución y para evitar que los autobuses que los transportaban corrieran riesgos en la carretera. En Villaluenga del Rosario, a las nueve de la mañana, los termómetros marcaban -3 grados, según el alcalde de la localidad, Alfonso Moscoso, que pidió precaución por las previsibles placas de hielo.
Este Ayuntamiento tuvo a lo largo del día preparada maquinaria por si era necesaria en caso de que los ganaderos de la zona no pudieran acceder a sus explotaciones para alimentar al ganado por lo impracticable de los caminos. Grazalema tenía, también, acopio de sal y movilizados a sus operarios para facilitar el tránsito de vehículos y personas. La localidad grazalemeña bate el récord de ser la que más precipitaciones ha acumulado con 517,6 litros, desde el 1 de septiembre y hasta el 4 de enero, según datos de la Junta de Andalucía. Ayer la lluvia provocó el derrumbe de un muro en esta localidad, que dañó varios coches, pero no hubo que lamentar daños personales.
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