Los tres autores de la quincena de tirones que se han sucedido durante varios días en la zona centro de la localidad eran delincuentes habituales, de San Fernando, y tienen edades comprendidas entre los 25 y los 30 años. De ellos, uno actuaba en solitario y los otros dos lo hacían en connivencia, según las pesquisas policiales. Es precisamente uno de los componentes de esta pareja el que fue detenido en la jornada del miércoles, y el círculo se estrecha en torno a los otros dos, a los que ya se tiene identificados. Los efectivos policiales mantienen abierta su localización.

La mayoría de sus atracos han sido constitutivos de falta y no de delito, ya que no se ha producido violencia en los mismos y la cuantía no ha superado los 500 euros, argumentos necesarios para que los hechos estén tipificados como delito. Por el momento, explicaban fuentes de la Policía, se han conseguido frenar los robos por este procedimiento, que tenía sus variantes. Así, el modus operandi del que actuaba en solitario se basaba en el empleo de un ciclomotor, mientras que los otros dos lo hacían a pie. En ocasiones utilizaron elementos intimidatorios como pulverizadores.

Por otro lado, se han conocido nuevos datos respecto al hombre fallecido por una precipitación desde un décimo piso en La Ardila. El sujeto, Francisco García, tenía 31 años, se encontraba en la planta quinta del número 11 y emprendió la huida por el hueco del ascensor tras percatarse de la llegada de la Policía. Los efectivos acudían a su vivienda alertados por vecinos que escuchaban una pelea de éste y su hermano con presencia de arma blanca. Ayer se le practicaba la autopsia.