El concejal delegado de Infraestructuras, Rafael Louzao (PSOE), y el portavoz de 'Sí se puede', David Rodríguez Alhambra, acudieron ayer a los juzgados de la ciudad ante la denuncia por "injurias y amenazas" que el segundo presentó la semana pasada contra el edil socialista argumentando que en el último pleno ordinario del Consistorio le dijo "me cago en tus muertos" y "ven para afuera que te lo voy a explicar yo", entre otras frases.

El grupo municipal respaldado por Podemos manifestó que "el juez ha admitido estudiar" tales "insultos y amenazas" como "delito grave, no leve". "Considera, tras la aportación del vídeo del pleno del Ayuntamiento, que existen indicios de que sea algo más que una falta leve, por lo que ha decidido realizar una investigación al respecto", precisó.

'Sí se puede' apuntó que Rodríguez Alhambra pidió "una disculpa pública" al PSOE y Louzao, "pero una semana después siguen en silencio". "La callada del equipo de Gobierno demuestra que apoya estas formas violentas", añadió el grupo de Podemos, que calificó de "camorrista" la "conducta" de Louzao. Agregó que "considerará la posibilidad de exigir el cese o dimisión" de este concejal del PSOE.

Por su parte, el Gobierno local comunicó que "el juicio rápido no ha llegado a celebrarse porque el juez va a solicitar información a los servicios jurídicos municipales sobre el momento en el que tuvo lugar el presunto incidente al objeto de que el proceso se pueda realizar con todas las garantías jurídicas para ambas partes". Lamentó que "aunque parece que ése es el objetivo del juez", Louzao "no ha tenido la oportunidad de dar su versión". El Gobierno municipal declaró públicamente su apoyo a dicho edil socialista negando que "insultara y mucho menos amenazara" a Rodríguez Alhambra.

A su juicio, esta denuncia "es un intento de desviar la atención" ante el hecho "muy grave" del "amparo" del portavoz de 'Sí se puede' a los okupas que "en su compañía asaltaron la Biblioteca Municipal" días antes del pleno "con amenazas al alcalde y miembros del Gobierno local al grito de 'la próxima visita será con dinamita' o 'queremos al alcalde colgado de un pino'".