La joven de 17 años que el pasado domingo sufrió una agresión en el Barrio Bajo de Arcos por parte de un grupo de jóvenes magrebíes internos en un centro de acogida de inmigrantes de la localidad se recupera bien, tanto del golpe que sufrió en la boca -y que le causó una herida en el labio- como del ataque de ansiedad que padeció al verse involucrada en una situación tan desagradable.

La madre de la víctima de la agresión habló ayer telefónicamente con este diario y confirmó que poco a poco va recuperando la normalidad. "El lunes no pudo ni hacer el examen que tenía previsto en el instituto. Fue pero se tuvo que volver a casa porque seguía muy nerviosa. Ahora poco a poco se le va pasando el susto y vamos todos recuperando la normalidad", indicó.

Según fuentes de la Guardia Civil, la chica se encontraba paseando a su perro cuando un grupo de menores, de entre 14 y 17 años, se le acercó, la rodeó y comenzó a decirle obscenidades de todo tipo. La joven intentó zafarse y pidió a los chicos, unos 15 según ella, que la dejaran tranquila, pero antes de hacerlo uno de ellos se le acercó y le propinó un puñetazo que le rompió el labio. Tras esto emprendieron la huida.

La menor volvió a su casa y contó lo sucedido. Tras llamar a la Policía Local acudió a un centro de salud para que la curaran y sobre todo para que la atendieran del ataque de ansiedad que estaba sufriendo. Ya el lunes, junto con su madre, acudió al cuartel de la Guardia Civil de Arcos para interponer denuncia por lo sucedido, aunque de momento no se ha podido identificar al agresor ni al resto de implicados en el suceso. Parece ser que los chicos están internos en un centro denominado Finca La Plata, y el Ayuntamiento asegura que hasta el momento no habían dado problemas de convivencia.

La madre de la joven comentaba por su parte que "nunca habían llegado a algo así, pero a veces sí que le dicen cosas a las niñas".

La Guardia Civil está investigando los hechos, aunque según comentó la madre de la menor atacada lo más probable es que se archive el caso "porque mi hija no se quedó con la cara del agresor y al ser menores la Guardia Civil dice que no pueden mostrarle fotos".

Lo que sí ha dicho la Benemérita es que va a intensificar la vigilancia por la zona para evitar que sucedan más incidentes similares.

En Arcos tampoco se tiene constancia de más actos de este tipo, aunque sí que han habido quejas vecinales por ruidos molestos causados por jóvenes internos en este centro.

No es la primera vez que ocurren incidentes de este tipo con jóvenes internos en este tipo de centros. De hecho en el pasado mes de septiembre en la capital de la provincia agentes de la Ufam de la Policía Nacional detuvieron a seis menores marroquíes que se encontraban en una casa de acogida después de realizar tocamientos a dos chicas de 12 y 13 años en la calle Medina Sidonia, en la barriada de la Paz.

Todos estos jóvenes están tutelados por la Junta de Andalucía, pero sus educadores ya comentan lo complicado que es llevarlos por el buen camino en muchos casos. Algunos de los propios cuidadores han comentado que han tenido encontronazos con los jóvenes.