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Provincia de Cádiz

Vejer ya es la capital mundial de la felicidad

  • El congreso de la Ser reúne en una misma jornada a Ana Belén, Víctor Manuel, Miguel Ríos, Maribel Verdú y Elvira Lindo

De izquierda a derecha, Miguel Ríos, Ana Belén, Luis Alegre (moderador) y Víctor Manuel.

De izquierda a derecha, Miguel Ríos, Ana Belén, Luis Alegre (moderador) y Víctor Manuel. / manuel aragón pina

Vejer vivió ayer una jornada para la historia porque por el escenario del teatro San Francisco pasaron, no cantando y sí dialogando, tres grandes de la música como Ana Belén, Víctor Manuel y Miguel Ríos en las jornadas sobre la felicidad organizadas por la Cadena Ser. La primera en tomar la palabra fue Ana Belén, quien recordó momentos de felicidad de su infancia, cuando acudía al cine. Otros momentos recordados tuvieron que ver con su regreso al pueblo de sus padres.

Miguel Ríos reconoció que no sabía de niño lo que era la felicidad pero sí sentía unas sensaciones que le vienen a la memoria del barrio de La Cartuja de Granada donde nació. Alcanzar la felicidad debe ser la primera utopía de cualquier persona, exclamó.

Víctor Manuel asoció los recuerdos de la infancia a la naturaleza, recordando aquellos momentos en los que cogía ranas o buscaba nidos por el bosque. O aquellos primeros viajes que hacía en el tren con solo seis años, ya que al ser su padre ferroviario podía usar este medio de transporte.

Antes, en un distendido diálogo de más de una hora de duración, la actriz Maribel Verdú, la escritora Elvira Lindo y la periodista Macarena Berlín reflexionaron sobre diversas cuestiones que pueden llevar a la felicidad. Se analizó si la felicidad hay que buscarla o aparece, lo que permitió escuchar frases de Maribel Verdú como que "hay que vivir y disfrutar a tope, sacar de lo malo alguna oportunidad", "mi chico es mi fuente de felicidad" o "detesto que digan que cada uno tiene lo que se merece".

Lindo se confesó un "ser espiritual" y admitió que ella busca "sentirse en paz con el mundo". Su espiritualidad es la de buscar un sentido a la vida y saber que se acaba. "Nos morimos y viviremos en el recuerdo de los demás y ya está", reflexionó. "Lo único que me joroba de morirme es no saber cómo van a sufrir los demás", respondió Verdú entre risas.

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