Educación | El marítimo Zaporito, un centro de formación profesional único en andalucía

Único en su especie

  • El día de mañana serán buzos, patrones de altura o responsables de naves acuícolas

  • Hasta 340 jóvenes se forman en el Marítimo Zaporito

No hay otro igual. El centro público integrado de Formación Profesional Marítimo Zaporito es único en su especie, un modelo educativo que no se ha repetido a pesar de sus excelentes resultados. Y está en La Isla desde hace diez años, en La Magdalena. Concentra toda la formación marítimo pesquera que se imparte en Andalucía. Es la clave de su apuesta formativa. Cuenta con cuatro ciclos de grado medio y tres de grado superior: transporte marítimo y pesca de altura, acuicultura, organización del mantenimiento de maquinaria de buques y embarcaciones, cultivos acuícolas, mantenimiento y control de la maquinaria de buques y embarcaciones, navegación y pesca de litoral, operaciones subacuáticas e hiperbáricas. A grandes rasgos, esta oferta divide al centro en varios bloques: buceo, acuicultura y, dentro de navegación, las especialidades de máquinas y puente.

Por eso hasta el Marítimo Zaporito vienen alumnos no solo de toda la comunidad sino también de otros puntos de España. Actualmente, hay matriculados 340 jóvenes, que se forman para trabajar el día de mañana en buques y mercantes, como buzos profesionales o en producciones acuícolas. No son ajenos, evidentemente, a las complicaciones laborales de hoy. Pero muchos encuentran trabajo nada más terminar. Incluso a menudo finalizan suss prácticas con un contrato. La formación que reciben es clave. Es algo que tienen muy claro en el CIFP Marítimo Zaporito, todo un compromiso, como explica la directora, Victoria Oliver. "Es un centro muy especial", admite al abrirnos sus puertas para conocer a fondo las instalaciones.

Primero -explican- hay que dejar claro que el centro ni cierra sus puertas ni se traslada a Sanlúcar ni a ningún otro sitio. La denuncia realizada semanas atrás por el PP relativa a la nueva sede del IFAPA ha generado bastante confusión. "El IFAPA, a través de un convenio, hace uso de una de nuestras aulas para impartir un curso", explica. Pero no tiene nada que ver con los grados medios y superiores que allí se imparten, que van a seguir tal y como hasta ahora. Ni siquiera está claro que el traslado del IFAPA que se ha anunciado vaya a afectar a estos cursos que allí se imparten. No, al menos, por ahora.

El Marítimo-Zaporito es un centro bastante peculiar en el que conviven una planta acuícola por derecho con talleres de máquinas, cabinas de soldadura, simuladores de puente y hasta un tanque de agua para las prácticas de buceo. Su mantenimiento -admiten - es todo un reto. El centro, de hecho, ha saltado recientemente a los titulares por algunas noticias de sucesos relacionadas con el tráfico y comercio ilegal de angulas y anguilas, que una vez requisadas han sido trasladadas hasta estas instalciones para proceder a su recuperación. Es el mejor sitio dadas sus especiales condiciones. Ayer, de hecho, el Marítimo Zaporito celebró el World Fish Migration Day con una jornada dedicada, precisamente, a la anguila europea que terminó con una suelta de especies en el caño de Sancti Petri, un gesto que repiten todos los años llegada esta fecha y que pone de manifiesto su apuesta, que va más allá de la formación reglada para participar en distintos programas de colaboración con universidades y administraciones y proyectos de investigación.

"Es que el potencial que tiene este centro es enorme", dice Juan Antonio Calderón, uno de los profesores de los grados de acuicultura mientras muestra las instalaciones. Nada de simulacro, apunta. "Aquí todo es todo real, es una planta de producción acuícola de verdad y el trabajo que hacen es el que en el día de mañana se van a encontrar cuando estén en una empresa". Este año trabajan especialmente con las doradas: las puestas de huevos, la incubación, la alimentación en el circuito larvario, el cultivo de fitoplancton... Los alumnos aprenden el día a día de un planta.

Hay más, claro. El buceo profesional es una de las ofertas que más llama la atención de los jóvenes. Lo cuenta otro de los docentes, Mario Alfaro. Este grado cuenta además con una de las instalaciones más llamativas: el tanque en el que los alumnos realizan sus prácticas de inmersión. "Es un título bastante respaldado porque no solo te habilita para bucear sino también para distintas especialidades que hay en este ámbito: soldadura, reparaciones a flote o reflotamiento, obras hidráulicas... Y recientemente hemos conseguido también que se incorpore el de patrón portuario para el manejo de embarcaciones", explica. Eso sí, aclara, los jóvenes llegan con una idea muy diferente de lo que es el buceo. "Es algo muy atractivo. Es un grado medio al que llegan algunos con 16 años a pesar de que el buceo profesional no se puede practicar hasta los 18. Piensan que es algo muy chulo y que se gana una pasta. Lo primero que hacemos es quitarle esa idea", cuenta.

Completa la oferta los grados formativos de navegación: transporte marítimo y pesca de altura (grado superior), navegación y pesca de litoral (grado medio) y mantenimiento y control de maquinaria de buques y embarcaciones (grados medio y superior). Esta formación -explica José Manuel Bendala, uno de los profesores- te permite ejercer, con una serie de días de embarque, como patrón de altura, patrón de litoral, mecánico naval o mecánico mayor naval.

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