La Infantería de Marina se incorpora a la misión europea en Mali. Ayer, el Tercio de la Armada (TEAR) de San Fernando se despidió del primer contingente que mañana se desplazará hasta el país africano para participar activamente en la llamada Operación EUTM (European Union Training Mission): un total de 59 infantes de marina pertenecientes al segundo Batallón de Desembarco. Esta fuerza expedicionaria con la que el TEAR retoma las misiones en el exterior se integrará en la compañía de protección a los instructores, que estará bajo el mando del Ejército de Tierra español y que estará formada, además de las dos secciones que aportará el TEAR, por otras tres de la Legión pertenecientes al grupo de Caballería Ligero Acorazado Reyes Católicos.

La misión de la Infantería de Marina -así lo explicaba el capitán al mando de la fuerza expedicionaría, Juan Carlos Andrés- "será proporcionar seguridad al equipo de instructores que va a llevar a cabo el adiestramiento de las fuerzas armadas malienses". Se trata -detallaba también la Armada- de una operación clave para recuperar la integridad del país y neutralizar la amenaza de los grupos terroristas que parte de la decisión adoptada por los estados de la Unión Europea a partir de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Nacionales Unidas. Eso sí, se aclaraba, no se trata de una misión ejecutiva. "Los militares desplegados no participan en actividades de combate ni acompañan a las unidades malienses en sus operaciones". Básicamente se trata de entrenar, asesorar y educar a las fuerzas armadas de Mali para ayudarles a recuperar su capacidad militar y a estabilizar la situación del país.

El general del TEAR, Antonio Planells Palau, presidió la parada militar que a mediodía se llevó a cabo en el antiguo Cuartel de Batallones de Marina para despedir a estos infantes, una emotiva ceremonia castrense a la que asistieron también los familiares de los militares que se marcharán mañana y en la que se ensalzaron los valores y tradiciones de este veterano cuerpo. Al unísono, los infantes recordaron el tercer mandamiento de su decálogo -"estaré preparado para afrontar con valor,abnegación y espíritu de servicio cualquier misión asignada a la Infantería de Marina"- antes de entonar su himno para arropar con fuerza al contingente que se marcha a África, que se despidió al cerrar el acto desfilando ante el general del Tercio de la Armada.

Posteriormente, el general Planells se despidió personalmente de todos los integrantes de esta fuerza expedicionaria estrechándoles la mano y deseándoles buena suerte. "Es todo un honor como jefe de contingente poder liderar a estos hombres en una misión de este tipo y es un privilegio llevar el nombre de la Infantería de Marina española hasta Mali", afirmaba el capitán al mando tras la despedida y justo antes de poner rumbo al país africano. Allí estarán como máximo seis meses. Todavía no hay una fecha exacta para su regreso.