Poner en una coctelera paisajes que enamoran, una gastronomía que cuenta verdad y gente amable y sale un destino: la Ruta de los Pueblos Blancos. Un destino que cada puente de diciembre es un referente para el turismo de interior de la provincia, que ha sabido mantener el tipo en los años de más crudeza de la crisis económica y que, ahora, remonta con energía.

La Sierra está afrontando este puente de la Constitución y la Inmaculada desde distintas perspectivas. La afluencia de visitantes es dispar en los municipios de la comarca. Hay quien se ha cogido un acueducto (los menos), un mini puente o simplemente se ha hecho una escapada de un día. "La climatología y la apertura de los colegios han condicionado las reservas", cuentan desde la plataforma Ruralandalus.

Lo cierto es que el sector turístico de la comarca diferencia dos partes. Una, la del primer tramo con la festividad de la Constitución, que ha sido más floja en cuanto a ocupación hotelera y otra que arrancó con el día de la Inmaculada, y que se prolongará durante todo el fin de semana, que espera llenar. "No se percibe como un macropuente. No sabemos cómo resultará la afluencia al final", constata Antonio de María, presidente de Horeca, la patronal del sector de la hostelería en la provincia.

Es sabido que el entorno de Grazalema se vende por sí mismo. La localidad serrana, que a partir del 1 de enero de 2017, entrará en la lista de los Pueblos Más Bonitos de España, inicia esta segunda mitad de puente con buenas perspectivas. "Desde la Inmaculada hasta el domingo prácticamente llenamos" explicaron ayer desde la Villa Turística de Grazalema, uno de los alojamientos señeros del pueblo, que escribe desde hace más de 25 años parte de la historia turística local. En su caso, Ruralandalus cifra la afluencia de visitantes a alojamientos rurales en un 90% en Grazalema.

Eso sí, los hoteles consultados hablan de un puente "atípico", donde las estancias han descendido. Cuentan que diciembre ha sido el tramo por excelencia del turismo rural, con estancias medias de tres o cuatro días. Ahora se han reducido las pernoctaciones. Los turistas compran menos noches. Ha habido reservas de última hora e incluso, algunas anulaciones condicionadas por los partes meteorológicos. "Hemos notado que mucha gente está viniendo y echa el día", añaden en el hotel rural Enrique Calvillo, que esperan que haya mayor afluencia que en el primer tramo del puente.

Desde que en 2013 desembarcara en Setenil de las Bodegas un conocidísimo actor y showman japonés para realizar un programa de televisión, el pueblo se ha puesto de modo para estos asiáticos. Cada poco se ven autobuses en este pueblo serrano cargados de turistas del Sol Naciente que babean ante la singular arquitectura en piedra que corona este afamado pueblo. "Hay circuitos que los pasean por Ronda y los traen también aquí. El último autobús lo vi durante la jornada de la Constitución, en la que se llenó las calles. Habría entre 700 y 800 turistas", relatan desde el hotel El Almendral, uno de los alojamientos de más trayectoria en el municipio, que maneja una ocupación media del 60% para la segunda mitad de este puente. Setenil de las Bodegas forma parte ya de las 7 Maravillas Rurales de España 2016, lista elaborada por el mayorista Toprural, que ha contado con más de 35.000 votos de viajeros. También las localidades de Zahara de la Sierra, Olvera, Arcos, Ubrique, Villaluenga del Rosario, Benaocaz y Prado del Rey consolidan durante este puente su oferta turística con programas de ocio, naturaleza y cultura, contando, además, con unas infraestructuras hosteleras, que quieren vender cada día más el destino de interior.