Sierra

La Sierra, hasta la bandera para ver la nieve

  • Los efectos de la nevada trajeron ayer caravanas de coches y bares y alojamientos llenos en pueblos como Grazalema y Villaluenga

Centenares de personas se echaron ayer a la carretera para disfrutar de la nieve que aún permanecía en el macizo de Grazalema y trajo como consecuencia caravanas de coches y un llenazo en bares y restaurantes. Como botón de muestra: la serpiente kilométrica, a la una de la tarde, en la vía entre Benamahoma y Grazalema, con coches cargados de familias que querían ver la nieve.

Grazalema parecía una feria. Numerosos visitantes no quisieron perderse la oportunidad de vivir las imágenes que dejó la nevada del jueves, lo que provocó que se llenaran las bolsas de aparcamiento que tiene el municipio, además de calles e incluso aceras. Además, los alojamientos, tanto hoteles como casas rurales, estaban al completo al reclamo de la nieve. Por ejemplo, según, explicó ayer el alcalde de Grazalema, Carlos Javier García, la Villa Turística anotó muchas reservas tras la caída de la nieve el jueves, con lo que este establecimiento tenía sus habitaciones vendidas.

También la Policía Local de esta localidad se tuvo que emplear a fondo para regularizar el tráfico ante la incesante serpiente de coches que pasaba por la travesía del pueblo. Como dato, unos 3.000 vehículos se habían contabilizado a las tres de la tarde. También la Oficina de Turismo grazalemeña recibió ayer más llamadas de lo habitual de personas interesadas en conocer el estado de las carreteras y saber si quedaba todavía nieve en las cumbres más altas.

Por no decir el lleno de tiendas de productos de la zona y restaurantes, que hasta las cinco de la tarde estaban todavía ofreciendo comidas. El alcalde de Grazalema agradeció las múltiples visitas recibidas en el pueblo por la nevada, que genera actividad económica en los establecimientos locales. "Estamos preparados para recibir a los visitantes. Tenemos infraestructuras para ello. Pero cuando hay llegadas masivas al final es entendible que se colapse todo", reconoció.

También fueron numerosas las visitas que recibieron Benaocaz y Villaluenga del Rosario. En este último municipio, el Ayuntamiento tenía previsto reforzar la Policía Local con agentes de otros Ayuntamientos.

Grazalema y Villaluenga quedaron aisladas el pasado jueves por la copiosa nevada que dejó impracticables las carreteras. Hasta seis vías fueron cerradas al tráfico en la Sierra. Ayer permanecía aún cortada la carretera que une Grazalema con Zahara de la Sierra por el puerto de las Palomas.

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