Las sanciones impuestas por el Ayuntamiento a Aqualia, la empresa concesionaria del ciclo integral del agua en la ciudad, ha dado lugar a una nueva polémica política tras su debate en el último pleno ordinario municipal.

El portavoz del Gobierno local del PSOE, Juan Oliveros, criticó a IU por "la incoherencia entre lo que dice y lo que hace". "Votó en contra de que se sancione a Aqualia. Ante el expediente reclamando los derechos lesionados de los ciudadanos se puso del lado de la multinacional", aseguró.

Por su parte, IU dijo haberse quedado "sola en la defensa de los intereses de los sanluqueños frente al paripé que ha montado el PSOE con los recursos presentados por Aqualia" para "lavar su imagen después de haber permitido por acción u omisión que perpetrara toda clase de incumplimientos y un fraude en los recibos del agua por el cual la concesionaria obtuvo un beneficio ilegal de algo más de un millón de euros, que ahora el PSOE le va a permitir devolver mediante obras futuras a determinar, en vez de acudir a los juzgados y personarse en la causa contra Aqualia abierta a iniciativa de IU".