El mar volvió a arrojar ayer sobre la playa de La Concha, en Algeciras, fuel y carboncilla, y decenas de objetos y restos impregnados de esta sustancia negra y viscosa que quedaron esparcidos sobre la arena. Todo procedente del interior del buque New Flame, hundido a una milla de Punta Europa, frente al Peñón.

El día había amanecido gris y con un fuerte viento que llegó a superar los cien kilómetros a la hora. El mal tiempo favoreció la llegada a la playa de maletas, colchones, maderas, cuerdas, estructuras metálicas, tanques o bidones de plástico, impregnados por el fuel. Fuentes de la Coordinación del 112, dependiente de la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía, señalaron que entre la tarde del martes y la jornada de ayer se habían contabilizado 19.340 kilos, correspondiendo la mayoría de estos a objetos, muchos de ellos de gran tamaño, pero también a restos de fuel, carboncilla y arena. El 112 añadió que desde que se produjera el hundimiento del buque, el pasado domingo, se han contabilizado 43 toneladas de residuos.

En la zona, donde permanecía un retén de vigilancia, estuvieron ayer trabajando 26 personas de las diferentes administraciones.

Además de en La Concha, los trabajadores de limpieza estuvieron inspeccionando la zona de El Chinarral, donde los operarios no pudieron comprobar si había restos o no debido a la situación de la marea. En la playa de Getares no observaron restos de importancia, según las mismas fuentes.

Mientras, los escasos vecinos y personas que utilizaron ayer la playa para pasear o hacer deporte mostraban su malestar por la suciedad y su sorpresa por la llegada a la playa de centenares de medusas muertas de pequeño tamaño, que formaron un manto extenso sobre la arena.

El grupo ecologista Agaden echó la culpa de esta circunstancia a los vertidos del New Flame y sostuvo que la muerte de estos animales es "un indicador de que la Bahía de Algeciras está fuertemente contaminada".

Salvamento Marítimo español mantiene en la Bahía de Algeciras un dispositivo especial que fue incrementado el pasado domingo, tras el nuevo hundimiento parcial, a la espera de que la empresa de rescate Titan Salvage, contratada por el armador del buque, dé a conocer algún tipo de operación de salvamento del chatarrero.

Además de los dos remolcadores de altura Miguel de Cervantes y Clara Campoamor, Fomento tiene en activo cuatro embarcaciones de respuesta rápida tipo Salvamar, como la Algeciras, El Puntal, Alcaid y Vega. A estas unidades se unen otras tres aéreas, el helicóptero Helimer Andalucía, y los aviones Isabel de Villena, y Serviola 2. En la zona también se mantienen técnicos del servicio de Operaciones Especiales de Salvamento, con base en Sevilla, y un equipo de buzos.