Después de un debate de más de dos horas de duración, el pleno del Ayuntamiento de Barbate rechazó por siete votos en contra del PSOE, PP, IU y las dos concejalas no adscritas y seis votos a favor del equipo de gobierno andalucista, la petición de un préstamo de 71.421.025,06 euros, con el que hacer frente a la deuda que se mantiene desde el año 2004 con la Seguridad Social que supera los 48,5 millones, Hacienda con un débito de 7,2 millones de euros y con proveedores que alcanza los 15,4 millones de euros, según expuso la concejala de Hacienda, Tamara Caro.

Fue un debate que cerró el alcalde, Miguel Molina, quien apeló a la responsabilidad de los distintos grupos políticos de la oposición para que apoyasen esta propuesta. Les dijo que "está claro que ustedes tienen mayoría y gobernarán en este punto, pero el tiempo les va a poner a ustedes en su sitio porque por primera vez en este mandato, por primera vez en la historia de Barbate, se plantea una solución para el pago de la deuda histórica de este Ayuntamiento".

El alcalde en su intervención criticó que el voto de la oposición iba a ser negativo, aunque en su opinión, esa decisión se tomaba porque "eso sería apoyar a Miguel Molina, y que en las próximas elecciones salga con mayoría absoluta, y ese es el único miedo que ustedes tienen".

Unas peticiones que no fueron atendidas por los distintos grupos de la oposición presentes en esta sesión plenaria, como el PSOE, cuya portavoz, Luisa Picazo, aseguró que financieramente este préstamo era inviable y que sería imposible de pagar el importe comprometido.

El portavoz del PP, José Manuel Martínez, alertó de la subida de impuestos que supondría para la población la aplicación de la modificación del Plan de Ajuste propuesto por el equipo de gobierno andalucista para hacer frente a la devolución del importe que se pretendía solicitar, y que según lo expuesto ascendería a 9,5 millones de euros al año.

El portavoz de IU calificó de carta a los Reyes Magos el Plan de Ajuste propuesto por el equipo de gobierno que lidera Miguel Molina, que en opinión de Luis García Perulles solo buscaba ganar las próximas elecciones municipales.

La concejala no adscrita, María José Corrales, mostró su desconfianza con el equipo de gobierno para cumplir con el Plan de Ajuste propuesto, ya que, matizó, no se ha cumplido con el anterior que pretendía una reducción en los costes de las nóminas de los trabajadores que ascienden a unos 600.000 euros al mes.