Provincia de Cádiz

Mantener la carga de trabajo, primer objetivo de Navantia

  • La empresa asume que la faena saldrá del "nuevo ciclo inversor del Ministerio de Defensa y de la internacionalización"

  • Plantea rejuvenecer la plantilla y aplicar ciclos de formación

A la izquierda, representantes de Navantia y de la Sepi; a la derecha, representantes sindicales de los astilleros en la reunión celebrada en Madrid.

A la izquierda, representantes de Navantia y de la Sepi; a la derecha, representantes sindicales de los astilleros en la reunión celebrada en Madrid. / Navantia

Algo más de tres horas de reunión sirvieron ayer para abrir una negociación largamente esperada, la del nuevo plan estratégico que lleve a los astilleros de Navantia a una nueva era. En esa cita estuvieron presentes los máximos responsables de la empresa pública de construcción naval y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), además de los representantes del comité intercentros.

Nada más acabar la reunión, Navantia envió un escueto comunicado pero que ofrece una primera idea: la empresa tiene ya claro que ese futuro pasa por atraer la inversión del Ministerio de Defensa y el mercado internacional; además, llevará a todos sus centros las ideas generales del Astillero 4.0, con robotización y modernización de los diques; además de rejuvenecer a la plantilla, con un plan formativo para todos aquellos que entren a formar parte del nuevo diseño de la empresa pública.

En su comunicado, Navantia explicó ayer que el encuentro entre SEPI, Navantia y las federaciones sindicales con representación en la compañía sirvió para explicar la situación del sector y de la empresa, insistiendo en las líneas generales del plan "con el que se pretende impulsar la competitividad y asegurar el futuro de la empresa".

Así, indicó que el objetivo de Navantia "es asegurar la viabilidad de la compañía, reforzando la eficiencia y potenciando su impacto sobre las áreas económicas donde se ubican sus astilleros. Por esta razón, han diseñado un Plan con los ambiciosos cambios que necesita la empresa para adecuarse a las actuales condiciones del mercado y así lograr su viabilidad".

Ese plan estratégico tendrá tres ejes para lograr "la competitividad y el sostenimiento de Navantia en el futuro". El primero, un plan comercial y de operaciones "con el objetivo de mantener la carga de trabajo en todos los centros". Y esa carga de trabajo se verá "impulsada por un nuevo ciclo inversor del Ministerio de Defensa y los avances en la internacionalización de la compañía".

El segundo pilar de ese plan, añadió el comunicado, es la eficiencia operativa, "que permita la modernización de los centros incorporando las nuevas tecnologías, desarrollando la digitalización, los principios del Astillero 4.0 y los sistemas de gestión".

Por último, el ansiado plan de rejuvenecimiento de plantilla "para adecuarla a los nuevos requerimientos del mercado, junto con un plan de formación y un nuevo marco laboral que permita el desarrollo de un convenio único que sea flexible y competitivo".

Estas fueron las explicaciones que ayer dio la empresa nada más acabar la reunión. Fue una primera toma de contacto y hay que suponer que no será la única. Eso sí, de momento, los representantes sindicales abandonaron el encuentro sin una nueva fecha para seguir ahondando en las líneas básicas planteadas por la empresa en la cita de ayer.

Desde la Bahía de Cádiz acudieron los representantes sindicales de los tres astilleros (San Fernando, Cádiz y Puerto Real). El presidente del comité puertorrealeño, Antonio Noria, valoró la reunión de ayer como "una simple constitución de la mesa, y una larga explicación del presidente de la empresa -Esteban García Vilasánchez-, pero poco más". Eso sí, el sindicalista planteó algunas cuestiones que, a priori, tendrán que ser expuestas en próximas reuniones de la mesa constituida ayer.

En primer lugar, Noria se preguntó que "el rejuvenecimiento de plantilla al que alude Navantia, ¿cómo se va a aplicar? Porque si salen del astillero los que tienen más edad pero no entra nadie más y por tanto no se amplía la plantilla, ya se está rejuveneciendo la media de edad. ¿O significa que van a meter a gente joven y nueva?". En este sentido, Noria insistió en el planteamiento que ya ha utilizado en anteriores ocasiones. "Puerto Real necesita 700 personas en plantilla para afrontar retos de futuro", añadió.

Navantia, por lo expuesto ayer, tiene claro que el mercado nacional ha de pasar por nuevos contratos que salgan del Ministerio de Defensa. Como publicó este periódico en días pasados, la división de Sistemas de San Fernando considera sumamente necesario entrar a formar parte de la cartera de pedidos del Ejército de Tierra de manera regular, lo que redundaría en mayor carga de trabajo en talleres. Amén de los buques que la Marina española pueda ir necesitando.

Cuestión distinta es el caso de Puerto Real. Con dos petroleros prácticamente acabados y otros dos a los que les queda algo más de un año de faena, la contratación en el mercado civil sigue siendo para el comité una necesidad urgente. De ahí que insista en la importancia de dirigir con tino las miras en el mercado internacional, y no dejarse llevar por la transferencia de tecnología o facturar por buques que se construyen en el país de origen.

Por último, también habrá que ver cómo se encaja la prioridad expuesta ayer por Navantia para conseguir un convenio único, dadas las distintas sensibilidades que existen entre las plantillas civiles y militares no sólo en la Bahía de Cádiz (caso de los que proceden de la antigua FABA, en San Fernando), sino en el resto de España, fundamentalmente en los astilleros gallegos.

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