La Junta de Andalucía apuesta decididamente por la ampliación del parque tecnológico Bahía de Cádiz (Tecnobahía), en la Carretera de Sanlúcar, que por los desarrollos industriales en el entorno del Poblado de Doña Blanca tal y como pretende el Ayuntamiento. Así lo refleja en los avances del nuevo Plan de Ordenación de la Bahía de Cádiz y Jerez que remitió semanas atrás al Área de Urbanismo. En él se plantea la posibilidad de duplicar la superficie del tecnoparque, según las fuentes consultadas por este periódico, mientras que se mantiene el uso agrícola en la fincas que rodean al Poblado.

Actualmente el polígono, que está promovido precisamente por el organismo autonómico a través de la Agencia Idea (Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía), cuenta con una extensión de unas 50 hectáreas, ocupadas principalmente por las empresas Visteon y EADS-CASA. Aún hay parcelas libres pero desde hace años la Junta viene hablando de la posibilidad de aumentar la superficie de este enclave. De hecho tanto el vigente Plan de Ordenación de la Bahía como el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de El Puerto contemplan una bolsa de unos 152.000 metros cuadrados a espaldas del centro de empresas para ello.

No obstante, la primera de las propuestas que ha trascendido del nuevo Plan de Ordenación de la Bahía (cuyas determinaciones deberá cumplir obligatoriamente el futuro Plan General) es de reservar más suelo para sucesivas ampliaciones. Para ello se han puesto las miras en unos terrenos situados en la otra margen de la Carretera de Sanlúcar (A-2001), precisamente frente al tecnoparque.

Mientras tanto, el nuevo PGOU, que está actualmente en proceso de aprobación, prevé también nuevos desarrollos industriales en los aledaños del parque tecnológico. Para ello propone declarar urbanizables más de 458.000 metros cuadrados situados entre el enclave industrial y el camino de servicio del canal de riego de la Costa Noroeste. De hecho, la empresa municipal de fomento, Impulsa El Puerto, ya ha movido ficha para participar activamente en este desarrollo. La pasada semana anunció la adquisición de una finca de más de 117.000 metros cuadrados en esta zona. No obstante, y a pesar de solicitarlo este periódico, no ha informado ni del coste de la operación ni de si tiene previsión de proceder a la compra de nuevos terrenos en las inmediaciones. A estas reservas de suelo se suma que el nuevo PGOU prevé otra gran bolsa (unos 458.000 metros cuadrados) que se catalogarían como urbanizable no sectorizado. Ésta no podría urbanizarse mientras no se hicieran antes las otras ampliaciones.

Si la Junta mantiene esta idea, el Gobierno local tendría que guardar en un cajón, y por varios años, el proyecto del polígono del Poblado de Doña Blanca (al que se ha denominado como 'Salinas Norte'). Ésta fue una de las primeras actuaciones de envergadura que presentó Impulsa a principios del presente mandato municipal. Para ello firmó un convenio con los propietarios de estos suelos (varias sociedades participadas mayoritariamente por Caja Inmaculada) para hacerse cargo de la urbanización de los terrenos a cambio de edificabilidad. Sin embargo, el proyecto no puede ejecutarse mientras no se haga un cambio en el vigente Plan de Ordenación de la Bahía, que considera este espacio de alto valor agrícola. De hecho, esta reclasificación urbanística fue una de las propuestas que planteó el Ayuntamiento cuando se inició el proceso de revisión del planeamiento supramunicipal, cuestión que por el momento no se ha tenido en cuenta.