La deuda del Ayuntamiento con la Asociación de Ayuda a Drogodependientes y Presos, Mará, fue uno de los asuntos más controvertidos tratados en el pleno correspondiente a febrero celebrado en la tarde de ayer por la Corporación Municipal. Así, la moción presentada por todos los grupos de la oposición en la que se instaba al Gobierno local a la liquidación de la deuda que mantiene con Mará, correspondiente al convenio de colaboración suscrito entre ambas partes, salió aprobada con los votos en contra de IU.

La deuda ronda los 30.500 euros, y tiene una especial incidencia debido a la precariedad económica por la que atraviesa la entidad social que no ha podido afrontar las nóminas de los últimos meses de sus trabajadores. En este sentido, el alcalde, José Antonio Barroso, explicó que el impago obedece a la "acuciante situación negativa" por la que atraviesa las arcas municipales, en parte motivada por "diversos incumplimientos de otras administraciones". No obstante el primer edil, comentó que en breve se podrá solventar esta situación y se tiene previsto el poder satisfacer los pagos correspondientes a los convenios municipales con todos los colectivos sociales de la localidad.

Por otro lado, la sesión tuvo como primer punto la toma posesión del cargo de concejal del socialista, César Custodio, que de esta manera asume el relevo de Ana López tras la renuncia de esta última.