La Ibense Bornay, la compañía de helados más antigua de España (fundada en Sanlúcar de Barrameda en 1892 y con su fábrica actualmente en Jerez), califica de "excelente" la campaña de 2017.

Según explica Álvaro Astilleros, director general de la Ibense Bornay, "está siendo un muy buen año para la compañía. Hemos crecido un 40% acumulado en el ejercicio y un 100% en los dos meses que llevamos de campaña, y faltan otros dos que, creemos, irán por la misma senda".

Además de un aumento en la facturación, este año se ha producido un importante crecimiento en puntos de venta, tanto heladerías como en el canal de retail en toda la geografía nacional. "Cuarenta nuevas heladerías, fundamentalmente de la zona de Andalucía Occidental, trabajan en exclusiva con nuestros productos. Y, esta semana ha tenido lugar la apertura de la primera heladería de La Ibense Bornay en Madrid. Está ubicada en el Centro Comercial Moraleja Green y se ha puesto en marcha mediante una asociación con VAIT Pastelerías. Asimismo, se ha incrementado nuestra distribución en supermercados y grandes superficies gracias a clientes como Carrefour, El Corte Inglés, Eroski, AhorraMás, La Sirena, Makro o Miquel Alimentació que están apostando por nuestro helado que mezcla artesanía e innovación y que aporta un valor añadido de calidad y nutrición con respecto a otras marcas. Además hemos consolidado nuestra presencia internacional, a nivel europeo y en Estados Unidos, y recientemente hemos desembarcado en los Emiratos Árabes", afirma Astilleros.

A pesar de ser la empresa más veterana del sector heladero español, La Ibense Bornay apuesta por una constante I+D. Prueba de ello ha sido el lanzamiento este verano de dos grandes novedades pioneras en el sector: el primer polo isotónico para tomar después del ejercicio físico (Isosport©) y la primera línea de helados realizada sobre una base de aceite de oliva.

Precisamente han sido los helados funcionales (especialidades veganas, sin gluten, lactosa y sin azúcares añadidos) quienes han impulsado la notoriedad de una marca que perpetúa la elaboración artesanal. "Tanto nuestras especialidades infantiles con divertidos sabores como 'Draculín' o Kinder pero libres de gluten, así como las propuestas veganas, especialmente el helado de aceite de oliva y las frutas heladas, están teniendo una notable acogida en un mercado en el que el cliente busca postres cada vez más sanos", concluye Álvaro Astilleros.