Izquierda Unida (IU) asumirá desde hoy la Presidencia de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz por primera vez en los 20 años de existencia de este organismo comarcal, que siempre ha estado gobernado por el Partido Socialista. Este hecho será posible gracias al acuerdo verbal -que no escrito- suscrito entre los izquierdistas y el PSOE, que, a cambio de ceder la Presidencia al candidato que proponga IU, se quedará con dos de las tres vicepresidencias, con el puesto de consejero delegado de la empresa Aguas Sierra de Cádiz y con el compromiso de recuperar la Presidencia de este ente supramunicipal dentro de dos años. IU, por su parte, tendrá además una vicepresidencia y la presidencia de la empresa del agua.

Este acuerdo PSOE-IU, que quedó cerrado a lo largo de la semana pasada, se hará efectivo en la junta general de la Mancomunidad serrana que se celebrará a las 12 del mediodía de hoy en su sede de Villamartín y en la que el alcalde de Villaluenga, el socialista Alfonso Moscoso, abandonará la Presidencia tras más de ocho años en el cargo. La constitución de la Mancomunidad tendrá lugar siete meses y medio después de que se celebraran las elecciones municipales.

Tras aquellos comicios, los 19 ayuntamientos aglutinados en esta Mancomunidad fueron eligiendo paulatinamente a sus representantes en la junta general, dentro de un proceso muy largo que concluyó en noviembre. Al término del mismo, y tras decisiones plenarias muy controvertidas, el PP obtenía siete representantes por seis del PSOE, tres de IU y otros tres del PA, teniendo en cuenta que cada municipio cuenta con un representante en la junta general. Ese reparto abría de par en par las puertas a un pacto entre populares y andalucistas, dos partidos que en el último mes han venido reclamando con énfasis la convocatoria urgente de la junta constituyente.

No obstante, el acuerdo de última hora entre PSOE e IU ha variado ese reparto, ya que en los últimos días se han celebrado plenos extraordinarios en ayuntamientos como los de Grazalema y Bornos que han revocado las decisiones iniciales y que han permitido que los dos partidos de izquierdas sumen los votos necesarios que garantizan la mayoría absoluta.

En concreto, los concejales de IU en Grazalema terminaron cediendo ante las presiones de la dirección provincial de su partido y el sábado eligieron como representante a la alcaldesa socialista cuando un mes antes habían elegido a un edil del PP. Y ayer en Bornos la ausencia en el pleno de los izquierdistas permitió a al PSOE amarrar el representante que en primera instancia era del PP.

Así, la junta general de hoy contará con ocho miembros del PSOE (Algodonales, Setenil, Algar, Zahara de la Sierra, Torre Alháquime, Villaluenga, Grazalema y Bornos), cinco del PP (Arcos, Puerto Serrano, Prado del Rey, El Bosque y Benaocaz), tres de IU (Olvera, Alcalá del Valle y Espera) y otros tres del PA (Ubrique, Villamartín y El Gastor). Este reparto, no obstante, será provisional, ya que para mañana por la tarde ha quedado convocado otro pleno extraordinario en Puerto Serrano en el que, a la inversa de lo sucedido en Grazalema y Bornos, el PSOE variará su voto inicial a favor del PP y apoyará la elección del alcalde (de IU) como su representante.

Estas variaciones se llevan a cabo después de que el Consejo Consultivo de la Junta, a instancias de las reclamaciones de varios alcaldes, se haya posicionado a favor de la aplicación de la Ley de Autonomía Local de Andalucía (LAULA) en los estatutos de la Mancomunidad, lo que significaba que cada municipio debería estar representado en la junta general por un miembro del partido que ganó las municipales de mayo.

IU debatía anoche la identidad de su candidato a presidir la Mancomunidad de la Sierra, el cual tendría que salir elegido de la terna formada por los alcaldes de Espera, Pedro Romero; Alcalá del Valle, Dolores Caballero; y Olvera, Fernando Fernández, con más opciones a priori para el primero, que es también diputado provincial.

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