La Guardia Civil de Cádiz evitó en la madrugada de este viernes un alijo de hachís de 2.100 kilogramos cuando pretendía ser introducido por la zona del río Barbate, a la altura de la antigua lonja de la localidad. En total, se han incautado de 70 fardos de hachís, una embarcación panelable con dos motores y una furgoneta sustraída en San Roque.

Según explicó ayer la Guardia Civil en una nota, los hechos se produjeron sobre las 2:00 horas de la madrugada del viernes, cuando el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) detectó una embarcación navegando sin luces frente a las costas de Barbate y con rumbo hacia la zona de la desembocadura del río. Se estableció un dispositivo en la zona previsible de alijo. Así, indicó el comunicado, la presencia de los guardias civiles hizo que los participantes en el alijo desistieran de realizar la descarga de la droga, dejando incluso abandonada la furgoneta en la que pretendían trasladarla.

Tras asegurar la embarcación y la droga, en una zona del río que obligó a los agentes a nadar para evitar que la corriente arrastrara la embarcación, se contabilizaron 70 fardos en sacos de arpillera con un peso de 2.100 kilos.