La espera ha merecido la pena. El magnate filipino Andrew Tan y dueño de Bodegas Fundador es ya oficialmente el nuevo propietario de Garvey, la antigua división bodeguera en el Marco de Jerez de la extinta Nueva Rumasa, en concurso de acreedores desde hace más de cinco años y por la que Grupo Emperador ha desembolsado del orden de 35 millones de euros. Lo más importante es que la compra garantiza la continuidad de la actividad bodeguera de esta firma jerezana a la que la familia Ruiz-Mateos, primero, y el liquidador de Marsans Ángel de Cabo, después, a punto estuvieron de hacer desaparecer.

El precio final de la operación es el pactado en el preacuerdo alcanzado el verano pasado por la multinacional de bebidas asiáticas con la administración concursal y los bancos titulares de las hipotecas, con los que Grupo Emperador firmó ayer el acuerdo definitivo de compra, que incluye los cascos bodegueros del Complejo Bellavista y Zoilo Ruiz Mateos (incluido su centro de visitas), la viña Cerro Viejo, el contrato de llenado de Sandeman -propiedad del grupo portugués Sogrape-. así como las existencias y las marcas de vinos y brandies de Jerez, entre las que destacan Espléndido, Ponche Soto, la gama de jereces del fino San Patricio y el licor Calisay.

Dentro de los 35 millones de euros se incluye el pasivo laboral de Garvey, en la que Emperador mantendrá a la actual plantilla de 40 trabajadores, los que quedaron tras el último expediente de regulación de empleo (ERE) aprobado durante el concurso de acreedores, confirmó ayer el responsable de Operaciones en España de Grupo Emperador, Joan Cortés, quien asumirá la dirección de la bodega tras confirmar la incorporación de Salvador Real, enólogo de la sanluqueña Delgado Zuleta, como nuevo director técnico de la casa.

Pese a los largos años de proceso concursal, "la bodega está en la situación que conocíamos y aunque las ventas han registrado una caída importante en los últimos cinco años, sigue teniendo un stock de soleras viejas y otras nuevas muy importante", explicó Cortés, quien detalló que desde la firma del preacuerdo en julio, Emperador ha estado supervisando la gestión y elaborando un plan de negocio, que actualmente está en su fase final.

Los objetivos básicos de dicho plan son "el mantenimiento de la actividad y del empleo", añadió el director general de Operaciones en España del grupo filipino, quien por la tardía firma del acuerdo para el horario del país asiático, aún no había tenido ayer oportunidad de hablar con Andrew Tan para comunicarle el cierre de la operación y conocer su reacción.

La multinacional asiática refuerza con este acuerdo su presencia en Jerez, donde hace poco más de un año adquirió por unos 275 millones de euros bodegas Fundador, en la que ha demostrado con creces su apuesta por los vinos y brandies de Jerez, así como por el enoturismo en la zona. Grupo Emperador también propició recientemente junto a González Byass la recuperación para Jerez de la marca Domecq y su negocio de brandy, que adquirieron a través de la joint venture que mantienen ambas firmas a la francesa Pernod Ricard.

Emperador se consolida como primer productor mundial de brandy, con un volumen comercializado de más de treinta millones de cajas (más de 360 millones de botellas) de la bebida espirituosa, señala en un comunicado la multinacional, presente en España desde 2011 a través de su filial Grupo Emperador Spain.

El grupo filipino también posee en España más de mil hectáreas de viñedo, dos destilerías en Tomelloso y la mitad de la bodega Las Copas en Jerez, fruto de la alianza estratégica sellada con González Byass, para la que la compañía de Andrew Tan es su principal cliente, antes de su llegada a Fundador.