El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, ha recurrido la sentencia judicial que lo condena a pagar de su propio bolsillo una multa de 500 euros mensuales por los intereses de demora de una deuda que el Ayuntamiento serrano contrajo con un proveedor hace 20 años. Gambín tendrá que responder con su propia nómina a estas multas coercitivas hasta que el Ayuntamiento satisfaga los 150.000 euros en intereses que este particular le reclama por la vía judicial.

Mientras que el Tribunal Superior de Justicia (TSJA) se pronuncia sobre ello el regidor arcense tendrá que abonar la semana próxima la primera de estas multas de 500 euros. También la delegada municipal de Hacienda del Ayuntamiento arcense, María José González, tendrá que pagar estas multas coercitivas con el mismo montante y ha recurrido el fallo.

"Tengo diez días para pagar y me cumple el plazo la semana que viene. A pesar de recurrirla por injusta tendremos que abonarlas a la espera del fallo de la resolución", explicó el alcalde de Arcos, quien volvió a recalcar la "impotencia tremenda" que sufre con esta sentencia porque es una "injusticia desproporcionada". Gambín lleva de alcalde poco más de dos años y la Justicia le reclama los interés de demora de una deuda de hace 20 años, pese a que su gobierno abonó unos 650.000 euros de principal el pasado año. La deuda con el proveedor deriva de una expropiación de unos terrenos hace dos décadas. Sobre la mesa de Gambín reposan otros 40 requerimientos judiciales de deudas heredadas de otros gobiernos. "Tengo un compromiso y serán mis ciudadanos los que me quiten de la Alcaldía. En ningún momento, será la Justicia administrativa la que me imponga obstáculos para realizar mi gestión", sentenció.