La historia no es nueva pero ahora suma un ingrediente más. No es nuevo que los conductores denuncien sus continuos enfrentamientos con toxicómanos que fuman heroína y otras sustancias estupefacientes en la línea de autobús Cádiz-El Puerto. Pero sí lo es que un conductor acabe en urgencias después de transportar a algunos viajeros que reiteradamente, desoyendo advertencias, consumían drogas en el vehículo.

Eso le ocurrió el pasado domingo a Paco Ríos, conductor, representante sindical en la empresa Comes y precisamente delegado de Salud y Prevención de Riesgos Laborales. Ríos no pudo terminar su jornada laboral. Tras unas horas al volante, tras varios viajes con pasajeros amonestados en vano, comenzó a sentir malestar general, tuvo ganas de vomitar, se notaba irritado y aturdido. Acudió a urgencias y luego a la Policía: en la Comisaría de Cádiz denunció lo que le había sucedido en su trabajo y no olvidó consignar que el consumo de drogas en los autobuses de la línea Cádiz-El Puerto se produce desde hace nueve años "y nadie da solución al problema".

A la denuncia del conductor afectado siguió otra del Comité de Salud Laboral de Comes contra esa empresa. Esta vez, ante la Inspección de Trabajo. Los delegados relatan en su escrito lo ocurrido anteayer: que Ríos tuvo que acudir al médico porque no se encontraba en condiciones para realizar su trabajo con la debida seguridad y que el motivo fue el reiterado consumo de estupefacientes por parte de algunos usuarios entre las tres y media y las siete y cuarto de la tarde. Y agregan: "Esta situación se ha denunciado en multitud de ocasiones y se ha exigido a la empresa que ponga seguridad privada pero hace caso omiso".