El Buque de Acción Marítima Audaz ya está en el mar. Quienes acudieron ayer a las instalaciones de Navantia San Fernando vieron cómo se deslizaba hacia el caño apenas unos segundos después de que la madrina de la botadura, la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, cortara y soltara la cinta para que la botella de vino Sangre y Trabajadero rompiera contra la quilla, una acción simbólica para el esperado bautizo de mar. En los próximos meses el barco estará sometido a una exhaustiva puesta a punto, en la que se comprobará el funcionamiento de los servicios, equipos y sistemas antes de la entrega a la Armada el verano del próximo año.Entre las labores que se desarrollen con el buque ya botado y las que se han hecho anteriormente en talleres y en grada la factoría isleña –sus trabajadores, pero también los de la industria auxiliar– habrán dedicado 1,1 millones de horas. “Un barco hace por sí historia y el Audaz comienza ahora la suya gracias al esfuerzo de muchos: del gobierno por confiar en Navantia; de los trabajadores y de la industria auxiliar”, agradecía el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, que dejó claro que la vinculación de la compañía con este nuevo BAM para la Armada no finalizará con la entrega: lo cuidará toda su vida operativa, apuntaba en referencia a esa labor de mantenimiento y seguimiento del ciclo de vida de los barcos que llevan consigo estos proyectos. Para la Marina española será su quinto BAM, el primero de esta segunda serie, de la que el astillero de Ferrol construye una segunda unidad que tendrá de nombre Furor y que pronto también será botadaq. Los cuatro primeros, reconocía la ministra de Defensa en su intervención, han demostrado estar a la altura de las necesidades de la Armada, de aquello que durante la fase de diseño demandó a la compañía, y lo ha hecho en distintos escenarios y operaciones. “La seguridad marítima ha dado un salto cualitativo con los BAM”, destacó Cospedal. Este tipo de buques se despliega, efectivamente, en operaciones de control del tráfico marítimo, de protección de otros buques, de neutralización de acciones terroristas y de piratería, contra el narcotráfico y el tráfico de personas, de rescate y salvamento marítimo o en situaciones de crisis y ayuda humanitaria.La orden de ejecución para la construcción de esta segunda serie fue firmada en diciembre de 2014. La de la primera fase fue en 2006 y tuvo como resultado seis años después la entrega del último BAM que se había botado en la factoría isleña: el Tornado. De eso hace seis años, en los que esta empresa, “estratégica para la Defensa”, en palabras de Revuelta, sorteó una etapa sin encargos internos. A pesar de ello la relación entre Navantia y Defensa es firme, defendieron tanto el presidente de la compañía como la ministra. “Sigue la tradicional relación entre los astilleros y los arsenales” y “los objetivos son claros con el Ministerio de Defensa”, fueron algunos de los comentarios lanzados por José Manuel Revuelta. María Dolores de Cospedal habló de “nuevos pasos en el fortalecimiento de Navantia y de la industria auxiliar “, del “buen hacer de los buques, como escaparate de la industria nacional” y de que “desde Defensa y desde la Armada estamos deseosos de impulsar cuantas más iniciativas mejor”. “Somos conscientes de la relevancia del sector naval en la industria nacional”, abundó en esa línea.La convocatoria de ayer sirvió una vez más para que Navantia destacara las capacidades tecnológicas de la compañía, que se reflejan en su producción. Sin límites en la innovación, señalaba el máximo responsable de Navantia, los astilleros apuestan decididamente por la tecnología. Y el BAM se presenta como uno de esos “productos puntero”, fruto del conocimiento, “el paradigma tecnológico aplicado en un barco”, añadía la ministra de Defensa.El BAM Audaz incorpora mejoras para la disminución de peso y nuevos equipos para sortear la obsolescencia de los utilizados anteriormente y se ha adecuado para una dotación mayor. Está preparada, concretamente, para una dotación de 46 personas, aunque tiene capacidad de alojamiento de personal en operaciones NEO (de evacuación de no combatientes) de 70 personas.

CARACTERÍSTICAS

Los BAM se caracterizan por ser unos modernos buques con avanzada tecnología, de tamaño moderado, altas prestaciones, gran versatilidad en cuanto a misiones, alto nivel de comunalidad con otros buques de la Armada y coste de adquisición y ciclo de vida reducido.

El 'Audaz' incorpora todas las medidas en materia de normativa Marpol sobre medio ambiente, como son los nuevos motores propulsores, auxiliares y de emergencia, así como la planta TAR de tratamiento de aguas residuales.

Asimismo, incorpora mejoras encaminadas a la disminución del peso, nuevos equipos derivados de la obsolescencia, adecuación para una dotación mayor y la aplicación de la normativa actualizada sobre prevención y seguridad operativa.

El BAM cuenta con 93,9 metros de eslora; 14,2 metros de manga; 7,2 metros de puntal y un desplazamiento a plena carga de 2.765 toneladas. Entre sus misiones principales figuran las de protección y escolta de otros buques, control del tráfico marítimo, así como el control y neutralización de acciones terroristas y de piratería.

También se encuentran entre sus misiones las operaciones contra el narcotráfico y el tráfico de persona, de rescate y salvamento marítimo, de apoyo a situaciones de crisis y ayuda humanitaria, control de la legislación de pesca, así como de control de la legislación medioambiental y antipolución.