La secretaria general de Desarrollo Industrial y Energético de la Junta de Andalucía, Isabel de Haro, y el alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, acompañados por directivos de las compañías Enhol y Eurotrust, inauguraron hoy en el municipio gaditano los parques eólicos Cortijo de Gerra I y II que, desde hoy, producirán 185 millones de kilovatios/hora.

En un comunicado, la Junta indicó que los nuevos parques eólicos --ubicados en el kilómetro 11,5 de la carretera A-408-- cuentan con 28 aerogeneradores con una potencia total instalada de 70 megavatios, produciendo la energía equivalente al consumo energético anual del conjunto de las poblaciones de la Bahía de Cádiz.

Los parques de Puerto Real evacuarán anualmente 220 kilovatios, una generación de energía limpia que evitará la emisión de 151.640 toneladas de CO2. Por ello, cuentan con el apoyo del Gobierno andaluz, que se mostró a favor de la implantación de instalaciones que supongan ahorro y eficiencia energética y empleen energías renovables.

En este sentido, De Haro matizó que la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa está realizando «una labor muy importante para conseguir que en el año 2010 haya instalados en la Comunidad 4.000 megavatios eólicos».

En Cádiz existen actualmente más de 40 parques funcionando con 778 megavatios, que corresponden al 56 por ciento de la potencia instalada en funcionamiento en Andalucía. En fase de construcción, hay ahora mismo ocho parques con 219 megavatios.

La secretaria general señaló que estos parques son «una apuesta por la diversificación de la energía renovable, por el aprovechamiento de los recursos energéticos naturales que lograrán una mejor calidad y seguridad energética en Andalucía; y además representan una gran baza de futuro para la producción industrial en la fabricación, diseño y aplicaciones de renovables».

Los promotores de sendos parques, las compañías Enhol y Eurotrust, destacaron que las instalaciones de Puerto Real supondrán un ahorro energético anual de 61.600 toneladas de petróleo, y también que «un parque eólico es 100 por cien desmontable y reciclable, protegemos el paisaje aunque temporalmente se tenga un impacto visual, con el paso del tiempo, las generaciones futuras, si quieren, podrán recuperar el espacio natural ocupado».