El Ayuntamiento de Arcos ha licitado un servicio de auditoría energética del alumbrado público para el núcleo urbano y los asentamientos y barriadas rurales. "Sabemos que tenemos un alumbrado muy antiguo", resalta el delegado municipal de Urbanismo, Manuel Garrucho, quien dijo "que consta de unas 5.500 farolas".

De estos puntos de luz, 500 son modelo leds, 100 de vapor de mercurio (totalmente anticuados) y el resto de sodio, que habría que cambiar también.

Con estos datos sobre la mesa, "hay que invertir cada mes entre 50.000 y 60.000 euros cuando podría costar muchísimo menos", según detalló el responsable de Urbanismo del Consistorio serrano. Además, también se analizarán las molestias que algunas farolas ocasionan con su luz al entrar en viviendas de vecinos.

Lo que se busca con este servicio, en definitiva, es ahorro económico para las arcas municipales y la actualización del alumbrado, puesto que del dinero que se paga "podemos conseguir un ahorro del 40%", según dijo el delegado. Del mismo modo, indicó que "la auditoría permitirá ver los puntos negros de las líneas, los cuadros de luz que dan problemas", apostilló el delegado municipal de Urbanismo.

Los trabajos, que salieron a licitación por valor de 27.000 euros, han sido adjudicados a la empresa Ingeses finalmente por 14.000 euros, provocando por tanto un ahorro en la contratación de la auditoría, cuyo plazo de ejecución es seis meses.

En este tiempo, se tomarán datos del estado de cada punto de luz y de lo que costaría la renovación del mismo en cada barrio. Una vez la información esté recabada y el análisis efectuado, Ingeses asesorará al Consistorio arcense sobre las distintas opciones para mejorar el servicio de la iluminación urbana.

La solicitud de subvenciones y la externalización, son opciones que se barajarán en su momento para mejorar la eficiencia energética del municipio, según adelantó ayer la institución municipal.