Ya han comenzado las obras en la carretera de El Portal (CA-3113), que está ejecutando la Diputación Provincial, para eliminar los problemas de inseguridad que fueron denunciados por los padres de los alumnos que hacen uso del transporte escolar.

Las señales verticales específicamente diseñadas para esta incidencia ya se han instalado. En concreto son seis paneles reflectantes que se han colocado entre los puntos kilométricos cero y tres, para limitar la velocidad a 50 kilómetros por hora y advertir del peligro por presencia de niños.

Otra intervención en la que se trabaja se centra en el kilómetro uno, justo en el lugar de parada del autobús escolar que ha centrado la queja de los vecinos por sus problemas de visibilidad. En este enclave se está habilitando un pasillo para peatones que permitirá el tránsito de los escolares y sus familias.

También se ha creado una explanada que, según fuentes de Diputación "no puede llegar a considerarse una parada pero permitirá que el autobús escolar estacione sin tener que hacerlo en medio de la carretera, reduciéndose considerablemente la peligrosidad".

En estas obras, la Diputación de Cádiz ha invertido alrededor de 20.000 euros, a través del área de Desarrollo y Cooperación Local. Su responsable, Encarnación Niño, ya explicó que "se trata de una intervención específica, que llega a final de año con un presupuesto prácticamente agotado. Aún así se ha podido consignar una retención de crédito para financiar esta operación con medios propios y teniendo en cuenta que el problema suscitado -la supresión de paradas en la CA 3113- no lo ha creado Diputación".

Las obras se inician después de varias protestas protagonizadas por los padres de los alumnos que residen en esa zona, alrededor de medio centenar. Con el apoyo de la Federación local de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FLAMPA), denunciaron que con la eliminación (por recomendación de la Guardia Civil) de varias paradas que existían en la zona desde hace más de 30 años. Eso provocó que para acceder a una de las dos que quedaron tuviesen que caminar "hasta un kilómetro por una carretera sin arcén y sin iluminar". Además, denunciaron que la parada situada en el kilómetro uno "es muy peligrosa porque está tras una curva sin visibilidad ni señalización". Las obras que esta ejecutando la Diputación solucionan estos problemas.