Sanlúcar se suma a una nueva forma de hacer turismo que surgió en Alemania y que ha tenido éxito en toda Europa, el cicloenoturismo, una combinación de turismo, deporte y disfrute del vino o de otras bebidas y comidas. La actividad consiste en la realización de rutas turísticas por el barrio bajo de la ciudad en un vehículo muy particular que permite disfrutar de una barra en la que conocer y degustar vinos de la tierra. "Es una manera de conjugar cultura, ocio y deporte", explicó esta semana Jorge Díaz, responsable de esta iniciativa, llamada Bicibar.

Este proyecto está protagonizado por un carro que dispone de quince plazas, de las cuáles, doce son sillines de bicicleta y los otros tres están en un banco en la parte posterior, para aquellas personas que no quieran o no puedan pedalear. El recorrido es dirigido por un conductor de la empresa, que guía el carro y sirve bebida y comida a los clientes cuando no están en movimiento. El vehículo, que se desplaza aprovechando la fuerza de los viajeros convertidos en ciclistas, estará disponible tanto para visitas particulares como para grupos que quieran alquilarlo por horas para eventos.

Esta idea, que tiene su origen en Alemania, se lleva a cabo con gran éxito en numerosas ciudades europeas con nombres como "bicibar", "bicibarra" o "bicibirra" y es una alternativa original para aquellos turistas que buscan disfrutar de la ciudad que visitan y al mismo tiempo hacer algo diferente. Rafael Veas, director general de Bodegas Argüeso, quiso mostrar todo su apoyo a la iniciativa promovida por Jorge Díaz y que también ha contado con la colaboración de la empresa de actividades turísticas Sanlúcar…Descúbrela.

El delegado municipal de Turismo de Sanlúcar, Antonio Reyes, tuvo palabras de felicitaciones para los promotores de esta iniciativa y mostró su satisfacción con este tipo de "proyectos innovadores que amplían y complementan la oferta turística sanluqueña".

Los clientes de Sanlúcar tendrán dos opciones a la hora de alquilar el Bicibar: La primera opción se denomina Standard y la segunda opción, Jamón. Las dos incluyen el transporte, un conductor para paseos de entre dos horas y media y tres horas, barra libre, sombrero para todos los participantes, música y luces de fiesta con karaoke, además del seguro de responsabilidad civil. La diferencia es que la primera opción incluye para comer patatas y otros aperitivos y la segunda incluye una pata de jamón serrano de cuatro kilos de la que dar cuenta en la travesía.