Un total de 979 hogares de Chiclana sufren la exclusión social, una cifra que engloba a 8.261 personas que habitan en esta localidad y que supone el 8,41 % del conjunto de la población.

Esos datos fueron ayer expuestos en Chiclana por los miembros de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A) María Casso y Amin Soussi. Ambos coinciden en que los números de la pobreza no han bajado en comparación con las cifras planteadas hace ya diez años. No obstante, Casso recalcó que "ahora con la crisis se avecinan momentos más duros para los desfavorecidos".

El informe publicado por la APDH-A menciona a varias zonas de Chiclana con los mayores índices de pobreza y exclusión social. Si en 2002 se incluía a la barriada de El Arenal y San Agustín como los puntos con mayor porcentaje de pobreza, en 2008 continúa con esta situación San Agustín, pero también a los barrios de La Cerámica y Fuente Amarga.

Casso y Soussi, asimismo, destacaron que el 70% de los inmigrantes atendidos en las oficinas de Pro Derechos Humanos de Chiclana no está regularizados en el país. Resaltaron que la mayoría de esas personas (algo más del 60%) son mujeres, sobre todo latinoamericanas que cuidan a mayores, niños o se dedican al servicio doméstico. "Hay empresarios a los que no les interesa que los trabajadores inmigrantes tengan papeles para así poderlos explotar laboralmente", explicó Amin Soussi.

La prostitución en Chiclana fue otro de los asuntos abordados por los miembros de la APDH. Alrededor de una veintena de prostitutas han sido asesoradas por esa organización no gubernamental en 2008, si bien se constata que esas mujeres no trabajan en la calle sino en clubes o en domicilios particulares.