Año tras año Cádiz ha arañado vecinos al padrón. En 2007, la provincia superó por primera vez 1,2 millones de habitantes y el 1 de enero de este año se llegó a los 1.220.467. Somos 13.124 gaditanos más, un crecimiento nada desdeñable para el momento de fuerte incertidumbre económica y social que atraviesa el país y en el que Cádiz se tambalea con mayor intensidad por su débil esqueleto laboral.

De hecho, este aumento de habitantes fue bastante modesto si se compara con el del conjunto de Andalucía. En la Comunidad, el padrón subió un 1,7%, mientras que en Cádiz fue un 1,09%, el tercer menor incremento tras Jaén (+0,41%) y Córdoba (+0,84%). Al otro lado de la balanza se encaramó, como era previsible, Almería, que, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), volvió a marcar uno de los mayores repuntes del país con un 3,25% más de residentes oficiales.

La misma previsibilidad se da a la hora de buscar la distribución de los nuevos gaditanos. Jerez y Chiclana acapararon un tercio de los nuevos empadronamientos, bien sean de recién nacidos o de personas procedentes de otros lugares. La localidad jerezana volvió a ser líder en crecimiento absoluto, al sumar 2.677 habitantes que la colocan en los 205.364. Es un estirón importante pero inferior al del último año (cuando se superaron los tres mil). Nuevamente, la crisis parece haber hecho mella también en la prosperidad demográfica de este gran municipio.

Jerez es la que aporta más savia nueva, pero la zona que crece con más vigor es el Campo de Gibraltar. Además de felicitar a Benaocaz por registrar la mayor subida porcentual de población de la provincia (+6,27%), San Roque, Jimena y Los Barrios han despuntado este año con ascensos en torno al 3%. Con su fuerte desarrollo, estas tres localidades han tirado de la Bahía de Algeciras hasta el punto de situarla en mejor posición que su tocaya de Cádiz. El resultado es que la comarca campogibraltareña suma ya 261.378 habitantes, un 1,58% más que en 2007. Mientras, la Bahía de Cádiz cuenta con 453.380 -sin Jerez y 658.744 con ella-, lo que significa un crecimiento inferior al 1%.

Sin duda, la capital es el mayor lastre demográfico de esta mancomunidad. Los 1.354 habitantes que ha perdido en un lapso de sólo doce meses suponen un duro varapalo que, sólo parcialmente, se compensa con los avances de Chiclana (+1.910, para un padrón de 76.171 vecinos), El Puerto (+1.171 y 86.288 vecinos) y San Fernando (+1.129 y 96.155 vecinos).

Cádiz se ha convertido desde la década de los 80 en un sumidero de despoblación, pero no es la única. A fecha del pasado 1 de enero, trece municipios, todos de la Sierra excepto Alcalá de los Gazules, registraban descensos en su padrón: Torrealháquime, Algar, El Gastor, Ubrique (en estos cuatro los más acusados), Alcalá del Valle. Es la misma canción de la última década: el éxodo rural amenaza los enclaves más pequeños en favor de Arcos y Jerez, los destinos preferentes de esta inmigración interior. La cruz de este fenómeno y el mayor debilitamiento se da en Torrealháquime y Algar, además de la pequeña Villaluenga. La cara, en cambio, de la comarca serrana está representada por Benaocaz, que desde hace años atraviesa un dulce momento demográfico.

Lo que no ha cambiado es el reparto por sexos de la población total de la provincia. Ellas siguen siendo mayoría, aunque por poco, con 611.851 mujeres frente a 608.616 varones. Son 3.000 gaditanas más, pero si se traduce en porcentajes, la diferencia es mínima: 50,1% frente a 49,9%.

Otro aspecto destacable del padrón de Cádiz es que sigue sin tener municipios con menos de 101 vecinos ni con más de 500.000, los dos extremos de la estadística que realiza anualmente el INE. Mantiene, eso sí, ocho localidades con más de 50.000 habitantes -posicionadas sin cambios-, una proporción muy superior a otras provincias en las que la población está más dispersa en enclaves pequeños o intermedios.

Respecto a la evolución de Andalucía, el aumento interanual de población ha sido de 142.759 personas y el padrón se ha situado en las 8.202.220. La Comunidad sigue siendo la más poblada del país, con 8,2 millones de residentes, por delante de Cataluña (7,36 millones) y Valencia (con 5 millones). Según el INE, todas las comunidades autónomas han aumentado su padrón y los repuntes más significativos se han dado en Baleares, que alcanza ya el millón de habitantes, con aumento del 4%, y Castilla-La Mancha (2 millones de habitantes), con una subida del 3,3%.

La que menos creció en ese intervalo fue Galicia (+0,42%), seguida de Asturias (+0,49%) y Extremadura y País Vasco (ambas con una subida del 0,7%).

En España hay actualmente 46.063.511 habitantes, según los datos definitivos del padrón a 1 de enero de 2008, casi un millón más que en 2007, lo que se traduce en un incremento del 2,12%. Alrededor de 5,2 millones de las personas son extranjeros, un 15,5% más que en 2007.