Recuperar la vinculación histórica de El Bosque con la industria porcina, reivindicarla como parte de su cultura y como seña de identidad y promoverla como motor de desarrollo económico. Estos son los objetivos que se plantean la Asociación de Hosteleros de la localidad serrana y su Ayuntamiento con la celebración de la I Feria del Cochino Ibérico de El Bosque, que tendrá lugar los días 29 y 30 de abril y el 1 de mayo.

Para conseguir atraer visitantes se pondrá en marcha un variado programa de actos en el que la gastronomía vinculada al cochino, como llaman al cerdo los bosqueños, será la protagonista. Antonio Galindo, vicepresidente de la Asociación de Hosteleros de El Bosque; la alcaldesa, Pilar García, y el diputado provincial de Desarrollo Económico y Servicios a la Ciudadanía, Jaime Armario, presentaron ayer el evento en Diputación.

Galindo explicó que durante las tres jornadas la plaza de toros cubierta del pueblo "queremos que se convierta en punto de encuentro de las empresas del sector", en la que instalarán sus expositores para vender sus productos.

Además, se llevará a cabo delante del público despieces del cerdo ibérico, en los que se irá detallando las distintas partes del animal, el aprovechamiento que se puede sacar de ellas y recetas de platos que pueden cocinarse con su carne.

Otra de las actividades programadas será la recreación de una matanza a la antigua usanza, cuando eran realizadas por las familias del pueblo, con herramientas y maquinaria antigua. También se elaborarán chacinas y embutidos en directo.

No podían faltar las degustaciones, que podrán probarse en la barra que se montará en la plaza de toros y en los bares y restaurantes que forman parte de la organización del evento. En todos ellos se ofrecerán tapas o platos con el cerdo como ingrediente principal.

Por último, habrá a disposición de todo aquel que se acerque a la localidad, un tren turístico que recorrerá distintas calles y plazas para facilitar el acceso.

Pilar García recordó que en su pueblo era frecuente ver "a trabajadores con monos verdes y botas blancas" saliendo de las fábricas y los mataderos locales, por eso espera que esta feria sirva para convertir a El Bosque "en la capital de las chacinas" y en "un escaparate del sector".