La provincia servirá entre el 6 de octubre y el 21 de noviembre de escenario para el despliegue militar de 32 países aliados de la OTAN, unos ejercicios que aglutinarán la participación de más naciones en el mismo bando desde el desembarco de Normandía en 1944.

De momento se han confirmado la participación de 35.000 efectivos de una fuerza conjunta que operará por mar, tierra y aire, movilizándose en dos fases, la primera de ellas en octubre y que tendrá como escenarios el Golfo de Cádiz, el Mar de Alborán y la zona del Estrecho de Gibraltar, con escenarios secundarios en Italia y Portugal.

En las pruebas participarán equipos de una treintena de países, aunque en esta ocasión la Defensa española, que actúa como anfitriona, será la que haga una mayor aportación de efectivos, unos 8.000, y de equipamiento, porque sólo la Armada aportará 13 buques, cuatro helicópteros y dos aviones, entre otros, el buque anfibio Juan Carlos I.

El ejercicio, que ha recibido el nombre de Trident-Juncture, contará con desembarcos anfibios, lanzamientos de paracaidistas, acciones en entornos urbanos y actuaciones de operaciones especiales, y servirá para la puesta a punto de los compromisos de coordinación entre los ejércitos participantes.

El operativo ha sido diseñado por el Mando Aliado de Transformación, un organismo de la OTAN con sede en Virginia, (EEUU), y será dirigido por el Mando Aliado Conjunto con base en Holanda. España ha pedido que participen en condición de observadoras las Defensas de Marruecos, Túnez, Colombia y Brasil.

En el caso de Cádiz, uno de los escenarios confirmados es el Campo de Adiestramiento que la Armada posee en la Sierra del Retín, en Barbate, donde ya se han previsto movilizaciones para censurar los efectos de este tipo de maniobras y, por otra parte, para reclamar del ministerio compensaciones por el uso de su suelo.

Así, será a las nueve y media de la noche, del sábado 29 de agosto cuando parta de la plaza del Faro una manifestación por el paseo marítimo para protestar por los perjuicios que para esta población tiene cualquier tipo de maniobras, pero sobre todo ésta, que prevé la presencia de un alto número de soldados, además de barcos de guerra y equipamiento militar que debe pasar por el casco urbano para llegar al Retín.

Francisco Román, portavoz de la Plataforma Recuperemos El Retín, ha manifestado que "se trata de soldados que se van a mover por la zona, y barcos de guerra que ocuparán las zonas de pesca de las embarcaciones pesqueras, que se tendrán que desplazar o paralizar su actividad sin recibir nada a cambio. A todo ello se suma el movimiento de vehículos pesados como los tanques por las carreteras cercanas al casco urbano y cuyo armamento se desconoce y el perjuicio que puede provocar a esta población".

Esta protesta también pretende llamar la atención del Ministerio de Defensa para que propicie algún tipo de compensación económica para la ciudad y su Ayuntamiento por la servidumbre que ocupa el campo de adiestramiento y por las incomodidades que genera en algunos sectores locales, como los barcos pesqueros, que no pueden faenar en su zona habitual cuando están presentes embarcaciones militares.

Esa compensación se ha cifrado en unos 14 millones de euros al año, una cantidad que pretenden reclamar por vía judicial. En este sentido, el alcalde de Barbate, el andalucista, Miguel Molina, ya avanzó que están gestionando la localización del equipo de abogados que ha permitido ganar una reclamación parecida a la Junta de las Bárdenas Reales (Navarra), que han logrado del Ministerio de Defensa una compensación por el uso de esos terrenos para diversas maniobras militares.